La Real Balompédica logró ayer un meritorio empate (sin goles) en Bahía Sur, donde jugó más de media hora con un hombre menos, por la expulsión de su defensa Alberto. Un resultado que seguramente sería mucho más valorado por sus incondicionales, dada la marcha del rival, si no fuese porque los de La Línea continúan sin conocer la victoria después de nueve semanas de competición y están anclados en los puestos de descenso.

La Balona, que ofreció una lección de orden defensivo y que disfrutó de ocasiones para haberse hecho con los tres puntos, plateó el partido con muchas precauciones. Excesivas quizás teniendo en cuenta su situación, al menos mientras disfrutó de todo su personal.

En la zona media, como estaba anunciado, Juli Ferrer e Ismael, dos jugadores de marcado carácter defensivo, formaban la dupla central. Especialmente lúcidos estuvieron los laterales, Marín y Zurdo, que apenas permitieron que llegase peligro hasta la portería de Thorices, brillantísimo en la única clara ocasión del conjunto de casa, en las postrimerías del choque.

Por el contrario, los albinegros disfrutaron de más ocasiones, entre las que destacan un gol anulado (42') y un lanzamiento al poste (78'), ambos con Jorge Manrique como protagonista.

Como resultado de la filosofía que los albinegros pusieron en escena, los aficionados vieron un derbi provincial espeso, trabado, aunque disputado con tremenda pasión, con intenso trabajo en los banquillos y un tremendo desgaste por parte de todos los que estuvieron sobre el césped. Especialmente los visitantes, que tuvieron que multiplicarse en el tramo final.

Las aproximaciones a las áreas se las repartían los equipos en la primera mitad, en la que los de casa reclamaron penalti por una caída de Canito tras una entrada de Diego Galiano (22') en la que el zaguero alcanzó claramente a tocar el esférico.

El intercambio de golpes continuaba incluso cuando se reanudó el juego. Ya en el segundo periodo David Miguélez superó la salida de Raúl Iglesias en un mano a mano, pero el asturiano no pudo llegar hasta el esférico para completar la faena y hacer el 0-1, porque un defensa de interpuso en su camino.

En el minuto 55 llegaba la absurda expulsión de Alberto, que se por doble amonestación. La Balona, aunque los diez que quedaban en el campo redoblasen esfuerzos, se resentiría. Bien es verdad que no se acobardó y obligó al conjunto que entrena Antonio Iriondo a estar muy pendiente de cubrirse las espaldas.

Los minutos finales del partido fueron de infarto. La Balona ya lo había tenido en sus manos y en esos compases iba a ser el San Fernando el que, en el minuto 90, dispuso de su más clara oportunidad, pero Thorices, que cubría bien el primer palo, acertó a interceptar en la misma escuadra.

El pitido final no dejó insatisfecho a nadie. Aunque algo más a la Balona, que pese a sumar fuera de casa empieza a angustiarse en espera de su primera celebración.

78'