La selección de Gibraltar hizo historia al imponerse en el Victoria Stadium (1-0) y lograr su primer triunfo desde que se afilió a la FIFA en el 2016. El conjunto gibraltareño logró este éxito con un gol a dos minutos del final del jugador del Notts County (el equipo más antiguo del mundo, de la cuarta división inglesa) Liam Walker, de golpe franco al borde del área que rebotó en un defensa.

Gibraltar, a lo largo de su historia, solo había conseguido una victoria con su selección. Fue ante Malta en el 2014, pero entonces solo estaba afiliado a la UEFA. Gibraltar forma parte de la FIFA desde el 2016. El conseguido este domingo es su primer éxito, además, en casa, donde los aficionados disfrutaron del debut soñado tras los arreglos a que se ha sometido el Victoria Stadium.

Fue el partido que la gran mayoría de los hinchas del fútbol gibraltareño habían estado esperando y anhelando ansiosamente. La primera vez que pudieron ver a su amado equipo nacional en Gibraltar en dos años. Había expectación en el aire cuando se abrieron las puertas. A pesar del mal tiempo y de que el rival era, ironías del destino, el último equipo en jugar un partido internacional en Gibraltar (ganó nada menos que 5-0).

El entrenador interino Desi Curry tuvo que convocar a dos jugadores de la escuadra sub-21, ya que Mikey Yome y John Paul Duarte habían sido descartados por lesión durante la semana. Tjay De Barr y Shaun De Los Santos fueron sus reemplazos. Y lo peor estaba por venir. A mitad del calentamiento, Joseph Chipolina se lastimó y fue descartado. Louie Annesley hizo su debut como titular. El último cambio significó que Jayce Olivero cambió a la izquierda y Annesley tomó su lugar en el corazón de la defensa de Gibraltar junto al capitán, Roy Chipolina. Annesley no fue el único que hizo su debut completo. El portero popular Kyle Goldwin finalmente tuvo su oportunidad.

Después de una ocasión clamorosa de Anthony Bardon a diez minutos del final, el árbitro decretó una falta al borde del área de la que se encargó Liam Walker. Su tiro libre fue desvíado por la barrera de Letonia, cogió al portero con el pie cambiado y acabó por alojarse en las mallas por la esquina inferior. El estallido de júbilo fue de los que hacen época.