El Club Deportivo San Roque cambió este jueves el gesto en su lucha por la permanencia en la División de Honor Andaluza. Los sanroqueños tomaron oxígeno después de doblegar al CD Pozoblanco por 1-0 con mucho sufrimiento, un golazo de Juanma Gallego y en medio de un arbitraje polémico para escalar hasta el décimo puesto de la clasificación, a la espera de que acabe la jornada.

Los de Mariano Marco acabaron con nueve, pero sumaron su tercera victoria seguida por primera vez en lo que va de curso, después de que Juanma Gallego hiciese un golazo al borde del descanso.

Ficha San Roque

Los rojillos se fajaron ante un rival que manejó los tiempos para lograr una victoria mínima que le permite despegarse de la zona de descenso. 

El Pozoblanco mostró galones y se adueñó de la pelota desde el comienzo. Los sanroqueños, agazapados atrás, salían como flechas cada vez que podían para asestar un zarpazo a su oponente. El primer tiempo fue tranquilo. Los rojillos se marcharon al descanso por delante en el marcador gracias al tanto de Juanma. El atacante aprovechó un error defensivo para clavarla en el palo largo desde el pico del área. Hasta ahí, guión perfecto.

Todo se torció con la autoexpulsión de Borja Valadés camino a vestuarios, que dejó con diez al San Roque con medio tiempo por delante. El portero juvenil Nacho tuvo que debutar y cumplió con creces. El triunfo sanroqueño peligró, pero el Pozoblanco, sin argumentos, rondó el área a la espera de que sonase la flauta. La defensa local no claudicó.

Para más inri, el trencilla dejó con nueve a los de casa al expulsar a Adrián en el descuento. Los rojillos acabaron pidiendo la hora en un choque que se alargó más de diez minutos, aunque pudieron sentenciar al contragolpe si Chupi y Borja Maderal hubieran sido más precisos ante Calonge.