El Inter Movistar se hizo con la Supercopa de España tras vencer en la final al Barcelona, campeón de la Liga, la Copa de España y la Copa del Rey, en un partido que inclinó a su favor en los primeros minutos del segundo tiempo.

El Inter, que suma su décima Supercopa, afrontó la final de forma diametralmente opuesta a como jugó la semifinal ante Carnicer. Sabía, y más tras lo visto por el club azulgrana en la semifinal ante ElPozo, que si quería ganar debía salir concentrado y concienciado desde el inicio. Buscó el balón desde el inicio y con una defensa adelantada intentó evitar las salidas de balón controlado por los culés. Pero los catalanes están más conjuntados y esto se notó, sobre todo en la estrategia.

En el minuto 5, se adelantaron gracias a Ari. Pero el control del juego era complutense y, sólo un minuto después, Batería igualó el marcador. Los goles no trastocaron el planteamiento, con un Barcelona que intentaba zafarse por todos los medios del dominio del Inter y que volvió a adelantarse a balón parado en el saque de una falta, con Javi Rodríguez como el encargado de anotar el tanto. La respuesta fue rápida de nuevo, de Eka, tras una jugada por la banda.

El descanso cambió poco el panorama, aunque Marín debió incidir en el cuidado que debían tener a balón parado puesto que la defensa fue mucho más cerrada.

Álvaro adelantó por primera vez a sus compañeros en el minuto 23, y no sería hasta el 32 cuando él mismo pusiera una diferencia de dos a favor del Inter.

En el lado azulgrana ya sólo quedaba la duda de saber cuándo Carmona se atrevería a sacar el portero-jugador. Sucedió en el minuto 35, Cristian dejó su puesto a Javi Rodríguez. El campeón de Liga encerró al Inter y, aunque consiguió varias ocasiones de gol, sólo consiguió recortar distancias en el minuto 39 gracias a Wilde.