La Balompédica sumó ayer un valiosísimo empate en un campo casi inexpugnable que, paradójicamente, le dejó puede que no un pésimo, pero sí un mal sabor de boca. Los albinegros fueron muy superiores en una primera mitad en la que indultaron al rival, después se vieron por detrás en el marcador por culpa, una vez más, de colosales errores de su retaguardia y en el sprint final, con el regreso de Chema Mato al eje de la medular, consiguieron equilibrar el resultado y regresar con ese punto que le sostiene en la sexta posición de la tabla.

La Balompédica fue muy superior en los primeros cuarenta y cinco minutos, en los que dejó escapar la victoria. Escobar reubicar a sus hombres con respecto a jornadas precedentes, recuperó la dupla en el pivote con Alberto Merino e Ismael Chico de temporadas precedentes y situó a Chema Mato como media punta.

El 'experimento' (que en realidad no lo es tanto) dio resultado y los albinegros se hicieron con la zona ancha y disfrutaron de las más claras oportunidades, después de unos primeros compases de tanteo en los que el conjunto aracelitano amenazó por medio de Javi Salero.

Eso sí, la Balompédica volvió a hacer gala de esa eficacia en el juego a balón parado que ya le ha permitido anotar siete goles consecutivos de esa naturaleza. Un dato muy relevante. Después del intercambio de golpes inicial convirtió una falta botada por Sergio Ortiz en el primer tanto de la tarde. José Ramón no estuvo fino y Carlos Guerra cabeceó el cero-uno adelantándose a Chema Mato, que también perseguía el esférico.

El tanto permitió a los visitantes darse un respiro y controlar el partido mucho más. José Ramón tuvo que intervenir acertadamente al paso por el ecuador en un zurdazo a la media vuelta de Hugo Díaz, que, un par de minutos más tarde, disfrutó de otra posibilidad en un pase en largo de Chema Mato, pero disparó por encima de la portería.

Aunque la opción de gol más clara llegó a la media hora, cuando Sergio Ortiz estuvo a punto de marcar de libre directo en una jugada que le costó la amarilla a Sarmiento por un agarrón.

Poco después los locales pidieron con insistencia un penalti por una acción similar a Pepe Díaz que el árbitro no consideró punible.

La Balona no se resistía a no cerrar el partido y antes del intermedio pegó los últimos coletazos. José Ramón (40') tuvo que emplearse a fondo para atrapar un remate de cabeza de Chema Mato en otra acción de estrategia y en el 43' Sergio Ortiz rozó el gol olímpico.

El conjunto de La Línea se iba por delante al vestuario, pero con la sensación de que había dejado escapar vivo a un enemigo que había tenido contra las cuerdas.

Efectivamente fue así. Falete se vio forzado a realizar un cambio en el descanso, ya que Jesús Lanza había caído lesionado. El relevo fue Fran, un joven futbolista que cambió el curso del partido, aunque la verdad es que Lucena sólo jugó a base de balonazos largos.

Y es que a los nueve minutos y cuando apenas había sucedido nada resaltable, el granadino, que está cedido por el conjunto del Nuevo Los Cármenes, firmó un soberbio golazo de falta directa, al colocar en la escuadra su tiro desde casi treinta metros. Bien es cierto que quedó la sensación de que el cancerbero balono pudo hacer algo por evitar el empate.

El tanto dio vida al Lucena, como lo hizo con la Balona el suyo. Los albinegros vivieron quince minutos de zozobra y Pepe Díaz estuvo a punto de darle la vuelta al marcador de inmediato. Más tarde entre el delantero y su pareja Javi Gómez generaron otra acción peligrosa, pero el tiro del de Almodóvar acabó enredado entre las piernas de un defensa.

Rafa Escobar buscó soluciones. Sustituyó a Alberto Merino y devolvió a Chema Mato a su sitio natural en el eje de la medular para ganar en canalización y se vio forzado a relevar a Sergio Ortiz, al que le reaparecieron los problemas musculares. Salvi se ubicó como segundo delantero, e hizo cositas.

La Balona estaba reajustándose cuando un error de un Joe impecable hasta entonces al intentar despejar facilitó que Ismael voltease el marcador y pusiese por delante a los cordobeses.

Eso sí, los celestes acabaron devolviendo la gentileza, porque en otra acción a balón parado una falta de entendimiento entre Santacruz y José Ramón, se transformó en un regalo para Chema Mato, que acabó estableciendo el resultado definitivo.

En lo que quedaba de partido fue la Balompédica la que más lo buscó, aunque su osadía también pudo costarle un disgusto en alguna acción a la contra. La más clara de los visitantes la protagonizó Óscar Martín y la de los de casa, Javi Gómez, pero el marcador ya no se movería.

Árbitro: Juan Peña Varela (Sevilla) El público le reclamó un posible penalti a Pepe Díaz.

tarjetas: Amarillas a los locales Sarmiendo (28'), Obregón (44'), Javi Salero (76') y Fran Hernánez (83') y a los balonos Joe (26') y Hugo Díaz (73').

goles: 0-1 (14') Carlos Guerra remata una falta muy bien sacada por Sergio Ortiz al corazón del área. 1-1 (54') Fran Hernández ejecuta magistralmente un golpe franco desde unos treinta metros que se cuela en el marco de Mateo. 2-1 (70') Ismael rentabiliza un mal espeje de Joe, que mide mal el saque, y marca desde cerca. 2-2 (77') Chema Mato establece el empate definitivo en una acción que recordó bastante a la del 2-1, sólo que fueron José Ramón y Santacruz los que no se entendieron.

incidencias: Encuentro de la decimoséptima jornada de Liga en el grupo IV de la la Segunda división B, disputado en el Ciudad de Lucena, de césped artificial, ante unos 1.200 espectadores, de los que una veintena habían llegado desde La Línea. Tarde fría.