Iván Ania lamentó la falta de "oficio" de su equipo tras remontar ante el Linares y no sabe aguantar el 3-2 en los instantes finales en el Nuevo Mirador. El albirrojo pidió "personalidad" a sus jugadores en los malos momentos y, sobre todo, zanjar la sangría de goles encajados: "Si no cerramos el grifo es imposible".

Ania entiende que el encuentro dejó "muchas lecturas, algunas positivas como la capacidad de reacción". El asturiano, no obstante, reconoce que sus jugadores no supieron aprovechar "situaciones de área definitivas, fallamos una en la línea de gol incluso".

"Hicimos lo más difícil que es remontar después de ir perdiendo casi todo el partido, pero no fuimos capaces de gestionar bien esa ventaja", aceptó el técnico del Algeciras.

"Cuando íbamos 1-2, el partido era una ruleta rusa porque estábamos volcados, no nos quedaba otra que buscar ese empate, como así sucedió. Me voy con una sensación de fastidio porque teníamos el partido perdido, remontamos y luego lo teníamos ganado. Creo que ellos fueron mejores en la primera parte y nosotros en la segunda", analizó.

"Ellos nos dominaron, sin generar muchas ocasiones pero tenían el centro del campo, por eso cambiamos en el descanso para meter a Borja de pivote y tener más claridad. Creo que mejoramos y generamos situaciones de área", explicó Ania sobre los ajustes para el segundo tiempo. "De los partidos de casa, es de los que más situaciones de peligro hemos tenido junto al de la Cultural".

"No supimos gestionar esos momentos, esos mini partidos que hay dentro de un partido. En la primera parte, tras empatar, teníamos que haber aguantado hasta el descanso y cuando hicimos el 3-2, no tenía que haber pasado nada hasta el final. Tenemos que tener más oficio", señaló Ania. 

"Tenemos que cerrar la portería y mejorar los números en casa, que son pobres, pero hay brotes verdes con Roni, Álvaro que volvió a marcar y hay que pensar en positivo", animó el entrenador. "Y hay que tener personalidad cuando el partido se ponga feo y jugar a lo que estamos entrenando aunque la gente pite", sentenció.