El Nuevo Mirador está de estreno esta semana. El Algeciras CF recibirá el sábado (17:00) al Real Club Deportivo de La Coruña casi 40 años después, pero por primera vez en el estadio de La Menacha, un templo que ya se encamina hacia el cuarto de siglo de vida.

La undécima jornada liguera del grupo I de la Primera Federación pondrá en escena uno de los partidos más esperados por la afición albirroja, seguramente el que más a excepción del Clásico ante el eterno rival, que ya asoma a la vuelta de la esquina en el puente de diciembre.  

El Algeciras se cruza con el Deportivo, un club con el que muchos españoles han simpatizado en las últimas décadas por encarnar la lucha de los modestos contra los grandes. El Superdépor de Arsenio Iglesias estuvo en la brecha durante varias temporadas contra Madrid, Barcelona, Atlético y Valencia. Un título (1999-2000) le convierte en uno de los nueve equipos que ha ganado la Liga. Por dos veces levantó la Copa del Rey. La segunda, el seis de marzo de 2002, en el famoso Centenariazo en el Santiago Bernabéu de la mano de Javier Irureta. También está ahí, en el recuerdo de todos, su trayectoria europea con cinco ediciones de la Copa de la UEFA, una de la Recopa de Europa y cinco de la Liga de Campeones (ahora la Champions). El Dépor alcanzó las semifinales en 2004 y protagonizó una épica remontada 4-0 al Milán de Ancelotti que es historia del fútbol español.

Arranque a medias

El Deportivo llega a Algeciras sexto con 18 puntos, tres más que los de Iván Ania y los mismos que el Real Madrid Castilla, quinto y el equipo que cierra el vagón de cabeza del grupo.

Los coruñeses arrancaron con dos victorias (ante la Balona con remontada y en Mérida), pero después enlazaron dos empates (Pontevedra y en Vigo ante el Celta B). El Dépor superó con apuros al Talavera en el partido que tenía aplazado correspondiente a la primera jornada y sufrió su primer tropezón serio al perder en Riazor ante el San Fernando de Salva Ballesta. El empate en Majadahonda terminó de precipitar la destitución de Borja Jiménez.

La continuidad de Borja Jiménez fue una apuesta por la continuidad a pesar de que su figura estuvo sometida a debate el pasado verano debido al ascenso frustrado contra el Albacete en el playoff y la dinámica en la que se había instalado el equipo desde el mes de enero. Existía una división de opiniones importantes entre la afición y la guillotina no tardó en caer.

Óscar Cano

El club apostó por Óscar Cano, un técnico con tantos adeptos como críticos, un entrenador que no deja indiferente. El granadino debutó con una victoria clave en casa ante el Linares, encajó su primera derrota en la visita a Valdebebas y sacó adelante un duelo directo ante el Sanse la pasada semana en Riazor.

Todas las miradas del deportivismo se centran ahora en ver si Cano es capaz de poner en órbita al equipo con una racha que encadene victorias para escalar hasta los puestos cabeceros y sumarse a la pugna que mantienen el Córdoba y el Racing de Ferrol.

El gran favorito

El Deportivo es el grande por excelencia del grupo y el que más respaldo social tiene con más de 22.000 abonados y el soporte económico de Abanca, que se echó a la espalda la deuda de la entidad en los peores momentos de zozobra.

El conjunto gallego lo preparó todo el curso pasado para el ascenso. Tras ceder el primer puesto en el pulso con el Racing de Santander, albergó la polémica fase de ascenso. Derrotó 4-0 al Linares en primera ronda, pero en la decisiva se cruzó el Albacete en su camino. El otrora Queso Mecánico, con el exdeportivista Rubén de la Barrera en el banquillo, levantó un 1-0 adverso, se impuso 1-2 y al Dépor no le queda otra que volver a intentarlo

El plantel de la 22/23, uno de los más potentes a criterio de la mayoría, añadió más de una decena de futbolistas para aumentar su nivel de los que siguen. Aterrizaron jugadores contrastados Gorka Santamaría (Badajoz), Víctor Narro (Valladolid B) Isi Gómez (Badajoz), Edu Sousa (Talavera), Roberto Olabe (AF Alcorcón), Raúl García Carnero (Valladolid), Alberto Retuerta Retu (Real Madrid Castilla), Ibai Gómez (que jugó con Alavés y Athletic Club en Primera y llega del Foolad iraní), Rubén Díez (Tenerife), Kuki Zalazar (Ponferradina), Max Svenssono (cedido por el RCD Espanyol) y Pablo Martínez (Nîmes Olympique FC de la Primera francesa). 

Además, renovaron su contrato Jaime, Antoñito, Alberto Sánchez (para luego salir cedido a Unionistas) y, tras mucha expectación, aterrizó en propiedad Mario Soriano (que el curso pasado ya había jugado en Riazor, pero entonces como cedido por el Atlético de Madrid).