El Nuevo Mirador de Algeciras recibe este jueves la visita de un ilustre e histórico como el Córdoba CF. El tercer amistoso de la pretemporada, para ambos equipos, llega con un cartel atractivo para el algecirismo, deseoso de ver a su equipo ante un Segunda B de talla. Juan Sabas está al frente de uno de los proyectos más ambiciosos de la categoría y que tiene el firme propósito de regresar a la división de plata. El técnico estará ausente porque está de viaje institucional con parte de la directiva en Bahrein.

El Algeciras no se cruzará en la primera fase de la competición con el Córdoba, encuadrado en el subgrupo B del grupo IV. Esto hace si quiera más especial el ensayo, ya que de producirse un reencuentro todo indica que sería porque los albirrojos se han metido a pelear por las cotas altas.

El Córdoba arrancó con un empate (0-0) en San Fernando y el pasado domingo se apuntó su primera victoria al vencer a domicilio al Juventud Torremolinos del exalgecirista Francis Caturla (0-1, gol de penalti de Samu). Después del Nuevo Mirador, los blanquiverdes tienen previsto medirse a Pozoblanco, Ciudad de Lucena, Linares, Puente Genil y Balona.

El once del Córdoba en Torremolinos.

La expedición que encabezará el ayudante Manolo Robles no podrá contar con el mediocentro Djak Traoré, lesionado. Los califales están pendientes del estado físico de Javi Flores y Carlos Valverde, dos de los veteranos. El club no ha hecho ficha al lateral Iván Robles, que se acaba de operar de menisco. Podrían viajar los jóvenes del filial que desde el inicio de la pretemporada vienen ejercitándose a las órdenes de Juan Sabas: el lateral Núñez, los medios Alberto del Moral y Julio Iglesias, y el volante Luismi.

El Córdoba 20-21 ha mantenido la columna vertebral del pasado curso y ha realizado ocho fichajes, entre ellos Bernardo Cruz, Mario Ortiz o Samu Delgado. La directiva aún busca a un delantero que marque diferencias. La institución consiguió 7.800 solicitudes de abono en un plazo previo abierto que ahora está empezando a formalizar los carnets. Los de la Mezquita confían en llegar a los 9.000 abonados.