El Algeciras CF recibe el domingo en el Nuevo Mirador al Cádiz B (11:45), un rival directo que se sostiene por encima de los puestos de peligro del grupo IV de la Segunda B en gran medida gracias a la mano de un entrenador que está exprimiendo al máximo el talento de sus jugadores. El exalgecirista Juanma Pavón, no obstante, atraviesa un inicio de 2020 complicado en el que se ha visto obligado a reajustar un bloque que ha sufrido bajas notables en el mercado de invierno.
Hasta seis salidas ha registrado el Cádiz B en enero, algunas señaladas como las de Javi Navarro, Jordi Tur, Robles o Seth Airam, unos movimientos que han debilitado al filial, que solo se ha reforzado con tres hombres, aunque uno de ellos cuenta con muchas tablas en la categoría: el delantero hispanomarroquí Hicham, que llegó a debutar en Primera con el Almería.
Pavón trata de recomponer un vestuario que perdió a un futbolista de la talla de Javi Navarro, que salió cedido a la Ponferradina de Segunda A. El extremo debutó con el primer equipo amarillo este curso y participó en ocho partidos a las órdenes de Álvaro Cervera y en dos como titular en la Copa del Rey. El Cádiz también ha perdido a otros dos puntales como Iván Robles y Jordi Tur, los dos rumbo al Córdoba. Robles salió traspasado y Tur se marchó cedido en una operación inesperada en el entorno amarillo. No quedó ahí el capítulo de cesiones porque la entidad de Carranza cedió al delantero Seth Airam Vega, al Ejea del grupo III, el conjunto del linense y exbalono Joe. Además abandonaron la caseta el centrocampista Nico, con poca presencia, y el defensa Corozo.
El mercado de invierno trajo a Pavón al lateral izquierdo Marc Baló, del Leioa y ex de las canteras de Valencia y Barcelona; el mediapunta Viedma, del filial del Granada; y el ariete Hicham, procedente del Melilla y con un reconocido pasado en el Almería. A sus 24 años, el murciano de origen marroquí aterrizó en Cádiz con el reto de levantar su caída en picado. Hicham debutó en el primer equipo del Almería con 16 años, se estrenó en Primera con 18 y acumula más de ocho temporadas en Segunda B. A estos tres fichajes hay que unir que Rivero ha logrado dorsal después de mucho tiempo lesionado tras debutar el año pasado siendo aún juvenil.
El filial del Cádiz despidió 2019 en una meritoria séptima plaza con 26 puntos. A un partido de terminar la primera vuelta, los cachorros de Pavón marchaban muy por encima de las mejores estimaciones, sin embargo, la llegada de 2020 ha frenado la dinámica amarilla en un primer mes muy mercado por el mencionado mercado. El rival del Algeciras ha sacado cinco puntos en el año nuevo y solo ha ganado un partido de las últimos seis (al Yeclano en El Rosal).
El Cádiz B llega al Nuevo Mirador tras dos encuentros como local y después de tres jornadas sin ganar, aunque puntuó en Badajoz y el pasado domingo sumó ante el que era el líder, el Cartagena. No obstante, salta a la vista que el filial ha sufrido una serie de desajustes en ese armazón tan sólido que había montado Pavón, quien no podrá alinear al central argentino Lautaro, expulsado ante el Cartagena. El zaguero ha dado el salto desde el juvenil.
A domicilio, el Cádiz B ganó en la primera vuelta en Sevilla (0-1) y Talavera (0-2), y puntuó en el campo de UCAM, Don Benito, Balona y, en su viaje más reciente, en Badajoz.
Con esa vitola de rival correoso y de difícil digestión, el filial cadista se ha convertido en un hueso duro de roer para el Algeciras en las últimas temporadas. De hecho, el Cádiz B enlaza dos victorias en el Nuevo Mirador (por 0-1 ambas), la última con Pavón el pasado curso, poco antes de la destitución de Javi Viso. Los de la Tacita, curiosamente, llevan más tiempo sin perder en La Menacha con su filial que con su primer equipo. La última derrota del segundo conjunto amarillo, en la 2010-11 (3-0).
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios