El algecirismo recupera fuerzas y se anima según se acerca el partido del domingo (17:00) ante el FC Cartagena en el Nuevo Mirador. El Algeciras CF ha demostrado esta temporada a su afición que es capaz de dar su mejor versión cuanto más difícil se antoja el reto. Los albirrojos se han vuelto rebeldes cuando ha tocado defender la casa ante alguno de los titanes del grupo IV de la Segunda B. ¿Por qué no va a ser el Cartagena el siguiente?

El debut casero de Salva Ballesta dejó ver a ese Algeciras aguerrido, a ese equipo capaz de tumbar a todo un Badajoz, un trasatlántico que llegaba en puestos de playoff a La Menacha. Pero antes el Algeciras también había sido capaz de brindar sus mejores tardes ante rivales poderosos o de la parte alta de la clasificación.

El primero que mordió el polvo esta temporada en el Nuevo Mirador fue el Yeclano Deportivo, allá por un lejano mes de septiembre del pasado año. El actual cuarto clasificado, la gran revelación del grupo, perdió en Algeciras no sin presentar una enorme batalla. Poco después fue un histórico como el Córdoba CF el que vio como un 0-2 no le bastó para ganar en suelo algecireño en un choque acabó en tablas 2-2 pero que pudo decantarse cualquiera de los dos. Los blanquiverdes, eso sí, han ido a más y ya están terceros.

Yeclano, Balona, Badajoz... se toparon con la cara más batalladora de los algeciristas

Una de las grandes alegrías de la temporada para el algecirismo llegó en diciembre con la victoria en el Clásico del Campo de Gibraltar ante la Balona por 2-0. El tiempo ha refrendado que el eterno rival es un conjunto llamado a cotas mayores que ocupa la séptima plaza, con un objetivo goloso como la Copa del Rey al alcance de sus manos.

Una ocasión en el Algeciras-Recreativo.

Y el más reciente de los gallitos en caer, como ya está dicho, fue el Badajoz, cuyo tropiezo le costó el puesto a su entrenador Medhi Nafti. De la zona noble, el único que de momento ha triunfado en el Nuevo Mirador es el Real Murcia, el octavo clasificado, que se impuso en aquel partido de transición dirigido por Fernando Gallego tras la destitución de Emilio Fajardo. Un mínimo 0-1.

No conviene olvidar tampoco que el Recreativo de Huelva tampoco fue capaz de vencer en La Menacha en el último partido de 2019. Ahora el Decano anda en plena crisis y ha cambiado hasta de entrenador, pero entonces llegaba como lo que se supone, un candidato a mirar a lo más alto.

El vestuario de Salva Ballesta ha pasado página ya al empate ante el Cádiz B, ha reflexionado de puertas para dentro sobre la intensidad con la que el equipo salió al césped. Todo lo que se tenía que decir se ha dicho y el grupo ha hecho piña para ir a cada partido como lo que es, como una final, a sabiendas de que en el Nuevo Mirador los albirrojos juegan con el respaldo del jugador número doce.