El Algeciras CF ha arrancado la temporada 20-21 con un empate (0-0) ante el Marbella FC que ha dejado muy buen sabor de boca en el Nuevo Mirador. El equipo de Salva Ballesta se ha tuteado con uno de los favoritos al ascenso del grupo IV-A de la Segunda B.

Con solo 16 futbolistas disponibles y con un canterano debutante en el once, Juan Serrano, el Algeciras ha comenzado la competición con el mismo sello que la tuvo que dejar tras la crisis del coronavirus: con carácter, garra y un espíritu de lucha que le ha permitido estar muy cerca de la victoria ante un rival de superior presupuesto. Un posible penalti a Álvaro Romero, anulado por un fuera de juego inexistente, pudo privar al cuadro de casa de ganar en la recta final.

El Algeciras se topó con un Marbella que salió decidido a demostrar su superioridad. Los costasoleños tuvieron dos claras oportunidades para adelantarse: una falta lanzada por Granero que sacó Vallejo en el minuto 4 y, en el córner siguiente, un remate de cabeza de Cordero que se estrelló en el larguero. Los albirrojos se sacudieron el dominio y respondieron de manera sorprendente: un saque de esquina con engaño acabó con un disparo de Juan Serrano que se machó lamiendo un palo en el 18'. El arreón albirrojo tuvo su mejor ocasión a la media hora con una acción de Alcázar con disparo de Iván Turrillo que desbarató el meta costasoleño.

En la segunda parte, el Marbella tuvo más el balón y la posesión terrenal, pero las ocasiones más brillantes fueron para los algeciristas, especialmente dos llegadas de Alcázar, en el 54' y en el 58', que casi acaban en gol. La acción polémica de la tarde vino en el minuto 71 tras un claro penalti del meta Alfonso sobre Álvaro Romero que el árbitro pitó pero que anuló después a instancias de su asistente.

Empate para abrir boca y un punto de valor que debe servir para impulsar el nuevo proyecto algecirista.