Seis días después de la destitución de Emilio Fajardo, el Algeciras CF recibe este domingo (17:00) al Real Murcia en el Nuevo Mirador para disputar la 21ª jornada del grupo IV de la Segunda B. Con Fernando Gallego a los mandos como técnico interino para la ocasión y con Salva Ballesta, el que será su nuevo entrenador a partir del lunes, tomando nota desde la grada, el algecirismo afronta su primer partido en casa de 2020. Pablo de Castro y Romero son las dos únicas bajas en un equipo que todavía no ha echado mano al mercado de fichajes de invierno.

El Algeciras ha pegado un vuelco tremendo esta semana en su vestuario. La directiva encabezada por el nuevo presidente, Nicolás Andión, acabó con la era de Fajardo (y Miguel Ángel Berlanga) después de la dolorosa derrota en Villarrubia, aunque el empate la semana anterior en el campo del colista ya había preocupado en el seno del club. Fajardo, el artífice del ascenso, se fue justo un año después de su llegada sin haber logrado una sola victoria a domicilio en Segunda B y con el equipo en el puesto de promoción con 20 puntos, los mismos que suma el Talavera, en zona de descenso.

Fernando Gallego, el técnico del juvenil de Liga Nacional, ha dirigido a los albirrojos desde el martes y el viernes compareció a sabiendas ya de que será su único partido como interino. El Algeciras cerró el jueves por la noche a Salva Ballesta como su nuevo entrenador. El que fuera pichichi de Primera verá el encuentro y tomará posesión el lunes. Gallego tiene el desafío de conseguir una victoria fundamental para un equipo que lleva cuatro jornadas sin ganar, desde el Clásico ante la Balona. Los albirrojos precisan los puntos para no volver a caer en el fango de la clasificación.

Gallego tiene las bajas del lesionado Pablo de Castro, pendiente de unas pruebas para determinar el alcance de sus molestias de pubis, y la del portero Jesús Romero, cuya ficha se ha convertido en un reto mayúsculo para los nuevos dirigentes. El club trata de desbloquear un asunto federativo que pinta mal y podría dejar al Gato sin jugar esta temporada. El resto del plantel está disponible en un vestuario del que han salido Dani Gallardo y Antonio López. El segundo acaba de firmar con el L'Hospitalet.

Gallego, con Morilla y Gretener.

El once del Algeciras es una auténtica incógnita si bien tampoco ha de esperarse una revolución. Por lo pronto, Gallego avanzó que "no es el momento adecuado para cambios drásticos", lo que quiere decir que el algecireño armará un once bastante reconocible. La manera de jugar será el factor sorpresa, el as en la manga para intentar meter mano al Murcia.

El sustituto transitorio de Fajardo aseguró que se ha encontrado "un grupo estupendo". El algecireño explicó que, tras el shock inicial, la plantilla ha trabajado con buen ánimo: "Me he sentido muy cómodo, el ambiente entre ellos es genial, son grandes profesionales y es de agradecer el recibimiento y el trabajo", afirmó Gallego, que tuvo la ayuda sobre el césped Javier Morilla y Hugo Gretener, del anterior cuerpo técnico. "Me han brindado todas las facilidades del mundo".

Gallego subraya que "lo más importante son las sensaciones de la plantilla nuestra y están capacitados y muy predispuestos para sacar el partido adelante".

El que fuera autor del gol del mítico ascenso ante el Hellín, cuyo padre también entrenó al Algeciras, comparte orgullo y responsabilidad a partes iguales por esta oportunidad, quién sabe si el primer paso para un futuro salto definitivo: "La confianza de la directiva es lo más importante que me voy a llevar esta semana. Una directiva recién llegada y que toma una decisión tan importante como hacer un cambio de entrenador y que me ha elegido a mí... Solo tengo palabras de agradecimiento. A lo mejor no estamos haciendo las cosas tan mal como para que se hayan fijado en mí", manifestó.