El lateral zurdo Dani Espejo está “deseando llegar a Algeciras” y empezar a “entrenar duro”. El zaguero cordobés, que llega al Nuevo Mirador procedente del Linares -con el que aunque sea a través de los despachos ha ascendido a Segunda B- agradece el interés del Algeciras Club de Fútbol por hacerse con sus servicios y afirma que llega a La Menacha para “seguir creciendo” a título personal y a ayudar a que lo haga el colectivo.

Espejo, que habla con enorme cariño del Córdoba, con el que llegó a debutar en Segunda A, resalta que tanto el director deportivo, Daniel Alejo, como el entrenador, Salva Ballesta, mostraron “mucho interés” por su contratación y que eso fue determinante a la hora de que diese el paso adelante.

“Ahora solo pienso en hacer una buena campaña, tanto en el apartado colectivo como en el individual y seguir creciendo” recalca el defensor, que no ha coincidido antes en un vestuario con ninguno de los que serán sus compañeros, pero que entiende que eso no supone adversidad alguna. “Los futbolistas somos gente abierta y en un par de días nos conocemos”, garantiza.

El que llega al Nuevo Mirador es “un jugador que trabaja día a día para competir al máximo el fin de semana”.

“Todos los que han estado conmigo saben que soy muy profesional, que siempre intento mejorar, trabajando duro”, añade. “Soy un lateral izquierdo bastante ofensivo, aunque tampoco es que descuide mi espalda, y me gusta asociarme”.

El zaguero permanece en la ciudad de la Mezquita a la espera de la llamada del club para saber cuándo comenzará a entrenarse. Un capítulo más de este extraño verano del Covid-19 (coronavirus) lleno de incertidumbre no solo ya por el comienzo de la pretemporada, sino incluso de la competición. Ante esa situación ya se ha puesto en manos de un preparador personal para mantenerse en las mejores condiciones posibles a base de trabajo individual.

“Yo tengo la ventaja de que he estado compitiendo hasta el mes de agosto”, en referencia a su participación con el Linares en la fase de ascenso a Segunda B. “Pero claro hay compañeros que llevan sin entrenarse en grupo y sin jugar desde marzo y lo peor es que aún no hay fecha exacta”.

“Deberían decir un día, a sabiendas de que puede cambiar como todo por culpa del coronavirus, pero todo es muy ambiguo y eso genera una gran preocupación entre todos”, abunda.

“No se trata ya solo de los futbolistas, sino de todo lo que rodea a los clubes, desde el cuerpo técnico a los empleados… que también necesitan de la competición para poder llevar un sueldo a su casa”, recalca.

“Y cuando empiece será como un sprint continuo, una liga muy diferente, seguramente con menos partidos, pero en la que las primeras jornadas van a ser muy importantes, porque condicionan el futuro”, reflexiona.

“Todo eso y los problemas económicos van a propiciar que todo se iguale muchísimo y ahí es donde el Algeciras tiene que aprovechar su oportunidad”, finaliza.