Algeciras CF

El Algeciras 20-21 de Salva ya diseña su nuevo proyecto

  • El club tantea a los jugadores y prepara ofertas a la baja ante la nueva realidad del Covid-19

  • La columna vertebral del equipo y la gente de la casa son prioridades

La plantilla del Algeciras, en un entrenamiento antes del coronavirus.

La plantilla del Algeciras, en un entrenamiento antes del coronavirus. / Erasmo Fenoy

El Algeciras CF ya trabaja a pleno rendimiento en la confección del proyecto 2020-21, una vez garantizada la presencia del primer equipo en Segunda B. Salva Ballesta pilotará la nave insignia albirroja en la primera temporada de convivencia oficial con el coronavirus. El técnico, como desveló Nicolás Andión a este periódico, tiene contrato y cuenta con toda la confianza para proseguir lo que inició en enero.

¿Cómo será el nuevo proyecto algecirista? El presidente quiere navegar la crisis que afectará a todo el mundo desde la ambición, una ambición sostenible. Las líneas maestras, de momento, pasan por conservar la columna vertebral de un vestuario que respiraba armonía y camaradería, aunque eso no quiere decir que se vaya a quedar todo el bloque que se conjuntó en el pasado de mercado de invierno.

El Algeciras ha empezado a tantear posibles renovaciones y a pulsar las intenciones de sus futbolistas. La parcela deportiva que comanda Daniel Alejo, que no ha parado durante el confinamiento por el estado de alarma, ya conoce las inclinaciones de cada jugador. La cuestión es que el Algeciras se va a ver obligado a presentar ofertas a la baja, como la gran mayoría de los clubes de la categoría. El Covid-19 va a configurar un nuevo mercado en la Segunda B, más austero y probablemente con más desequilibrios dentro de una caseta, sin olvidar que muchos pasan por un ERTE.

El deseo del Algeciras es mantener a esa base de jugadores de la casa, los Iván, Benítez, Antoñito o De Castro (este último renovó tras lesionarse) para no perder ese sello de identidad y raza. Después hay futbolistas que se ha convertido en piezas claves y fichajes que llegaron en invierno y se acoplaron a la perfección. Todo el mundo tiene en la cabeza a Bijimine, cedido por el Alcorcón, o al meta Javi Jiménez. El asunto de la portería merecería un capítulo aparte porque este verano regresan Jesús Romero (Ceuta) y Pablo Barroso (Arcos). Habrá que lidiar con el overbooking y tomar decisiones.

El asunto de la portería, con el regreso de Romero y Barroso, un capítulo delicado

El Algeciras, tras la elección de la junta directiva que preside Nicolás Andión, apostó muy fuerte en el mercado invernal para tratar de salvar al equipo en el terreno de juego. Ese desembolso extraordinario provocó una auténtica metamorfosis en la plantilla que tenía Emilio Fajardo con respecto a la que acabó con Salva Ballesta. Club y técnico quieren atinar desde el principio, formar el conjunto que mejor se adapte al estilo del técnico para crear esa química desde la pretemporada.

Hasta que acabe el ERTE (probablemente en junio), el Algeciras seguramente limite los movimientos y anuncios oficiales. El club tiene muchísimo tiempo por delante para maniobrar, nada que ver con las dos semanas escasas del pasado verano cuando el equipo ascendió a finales de junio y en quince días ya estaba iniciando la pretemporada. El tiempo esta vez juega como aliado para un horizonte aún incierto en cuanto a fechas y formatos de competición. El proyecto, eso sí, pueden ir tomando cuerpo dentro del Nuevo Mirador.

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