El Xerez tiró de casta, orgullo y espíritu para sobreponerse de una situación adversa y nivelar el marcador ante el Éibar que se llegó a poner con un 0-3 y con un jugador menos por la absurda expulsión de Yordi.

La primera parte de los de casa fue para olvidar y se marcharon al vestuario con 0-2 en contra y en medio de una impresionante bronca. Nada más iniciarse la segunda parte, el Éibar vuelve a anotar, Goiria no perdona desde los once metros.

Con la salida de Yordi y con un Antoñito inspirado, la imagen mejoró y se notó en el resultado. Primero fue el recien salido Yordi, que anotó un penalti provocado por el mismo. Los azulinos se fueron arriba, con todo el riesgo que ello entraña, y consiguió el 2-3. Los pitos se convirtieron en ánimos, ya que la remontada era posible. Adrián Martín logró salvar un punto en el 83'.