Alejandro Valverde y Movistar se erigieron como los grandes dominadores de la Volta Ciclista a Catalunya. En las carreteras catalanas, el equipo español volvió a ser el gran animador del pelotón y Valverde, su mejor ciclista.
Tras conquistar la Vuelta a Valencia y el Tour de Abu Dhabi, el Bala confirmó que su grave lesión en el pasado Tour ya es historia y, a sus casi 38 años, sigue dando guerra con su tercera Volta a Catalunya (2009, 2017 y 2018). El comienzo de la temporada está siendo altamente fructífero para Movistar y su jefe de filas en este arranque, el incombustible Valverde.
El murciano demostró su clase y versatilidad con dos triunfos de etapa. En la segunda jornada, con final en Valls (Tarragona), Valverde sorprendió a los pocos velocistas presentes en la Volta con una victoria al sprint. Nada menos.
En La Molina (Gerona), etapa reina después de que la organización anulara la ascensión a Vallter 2000 por el mal tiempo reinante, repitió triunfo en una emocionante pugna con el joven colombiano Egan Bernal (Sky). Y ojo a este prometedor escarabajo.
El compañero de Valverde, Nairo Quintana, también mostró un buen nivel. En su primera carrera del año en suelo europeo, el ciclista del Movistar acabó a 29 segundos de su compañero de equipo, al que ayudó para que se hiciera con el liderato. Hay química.
"Entre Nairo y yo siempre ha habido una compenetración muy buena. Nunca ha habido rivalidad ni la va a haber", recordó Valverde tras su triunfo en un mensaje que tranquiliza a aquellos que tienen dudas con el tridente de lujo que el Quintana, Mikel Landa y el murciano conformarán en el Tour.
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