La Pirulomanía se ha desatado en la Villa de Los Barrios. José Antonio Ruiz López Pirulo ha encandilado con goles y fútbol a una afición cada vez más ilusionada y convencida con la permanencia de la Unión en Tercera división.

El barreño fue la primera piedra en la reconstrucción de la plantilla gualdiverde ya con la competición en marcha, tras un pésimo arranque que mandó a los barreños a la cola de la tabla. La Unión se frotó las manos cuando cerró el regreso de Pirulo, siete años después de que el ariete saliese catapultado desde los anexos del San Rafael.

Tras un largo periplo por clubes de la Segunda B catalana, Pirulo asumió su vuelta a Tercera como un paso para tomar impulso de nuevo, algo que a este ritmo le dará la razón. El tanto que rubricó ante el Gerena en la 10ª jornada (sirvió para un empate) fue el primero que vio el San Rafael este curso, el primero también de una cuenta personal que ya suma 10, lo que sitúa al barreño cerca de los mejores artilleros del grupo.

El atacante marcó el pasado sábado y lideró la exhibición de pegada de su equipo ante el Cabecense, en un triunfo mucho más aparente de marcador que de sensaciones (4-2). Sin embargo, eso no quita que Pirulo cuajase una de sus mejores tardes a título individual, lo que fue recompensado con una sonora ovación de las gradas.

Carlos Ríos, el técnico de la Unión, ha encontrado en el '10' gualdiverde a una pieza clave en un engranaje que funciona desde la defensa, pero que también ha demostrado ser capaz de resolver un partido desde el ataque, como el otro día.

La Unión asume que la próxima temporada Pirulo echará a volar a algún conjunto de Segunda B, pero mientras tanto confía en que ayude a conseguir el objetivo de la salvación, cada vez más cerca de un nuevo milagro.