La UD Los Barrios sigue on fire y ayer, sin necesidad de desplegar un gran juego, sumó tres puntos ante un San Roque de Lepe que llegó al San Rafael sin haber conocido la derrota desde que arrancó el presente año 2018. El triunfo permite a los de Carlos Ríos dejar por fin el farolillo rojo, pero no les permite abandonar la zona de descenso.

El de ayer fue un partido raro, tanto que hasta el minuto 70, justo antes del 1-0, salvo ver si había alguna tángana, no había nada que echarse a la boca. Pero tras el tanto del incombustible Copi los de casa supieron nadar y guardar la ropa ante un rival que solo salió de la cueva cuando ya no tenía nada que perder y además lo hizo sin fe.

El primer tiempo no pasará a la historia ya que ninguno de los equipos gozó de ocasiones claras para marcar, con las defensas imponiéndose a los ataques. Copi para los de casa e Higor por los leperos apenas rascaron bola salvo en acciones muy puntuales que no se tradujeron en nada.

Pirulo, a pase de Álex Vázquez (25'), tiró alto en una de las pocas llegadas que consiguieron terminar los de casa. El barreño repetiría en el 34', esta vez desde fuera del área, con un disparo raso que atrapó sin demasiados apuros el meta Puncho.

Cuatro más tarde fue el cuadro lepero, con las líneas muy juntas, el que lo intentó. Higor se granjeó la pelota en el pico del área por la banda zurda del ataque aurinegro y su disparo lo despejó a córner Adri Jiménez.

El meta malagueño tuvo que emplearse a fondo cuando pasaban segundos del 45'. Una falta botada por Fran Lepe tocó en un defensor y el portero gualdiverde tuvo que meter la mano a la altura del larguero para enviar a córner.

Tras el descanso, la Unión quiso dar un paso adelante y tras una falta lateral que le costó la amarilla al infractor (Fran Ávila) y a la víctima (Biri), los barreños reclamaron penalti por manos de un defensor que el colegiado no vio.

Pero ese fue el inicio -aunque algunas decisiones del colegiado en el primer tiempo ya encendieron a los protagonistas- de unos minutos de mucho juego subterráneo y de marrullerías a troce y moche, incluso con dos amagos de tánganas que no pasaron a más.

De hecho, llegados al minuto 70, no hubo disparos a puerta.

Precisamente dos minutos antes, Puncho salió a por el balón y se llevó por delante a Copi. Los gestos de dolor del algecireño y los de preocupación del meta lepero hicieron saltar las alarmas de que algo grave había pasado. No fue nada afortunadamente y lo refrendó el atacante, que se dolía de la mandíbula, rematando de cabeza (71') un córner y marcando el 1-0.

La Unión se desató y un centro de Biri lo remató Pirulo suspendiéndose en el aire de manera espectacular pero su remate se marchó lamiendo el poste derecho de Puncho.

Los leperos estaban tocados y la Unión, cansada. El público no entendió el cambio de Carlos Ríos que retiró a Copi para dar entrada al defensa Adri Domínguez, pasando a cerrar con tres centrales además de los dos mediocentros defensivos (Miki y Ekedo). El equipo entendió que había que echarse atrás y lo hizo y en el 85' estuvo a punto de llegar el 1-1 en un remate de Rafa Álvarez, que se puso de delantero, y que rozó el palo.

Los barreños lo fiaron todo a la contra y Edu Maceira, que debutó, se marcó un jugadón con roulette incluida dentro del área, que casi terminó en un golazo.

Con la afición pidiendo el final (el árbitro concedió cinco minutos de añadido) otra contra de Maceira fue esta vez mortal. El venezolano cedió a Pirulo que, tras sortear al portero, marcó a placer el definitivo 2-0, resultado que le permitió dejar el farolillo rojo y mantenerse a un punto de la salvación.