El primer desplazamiento de la temporada en LEB Plata tuvo un sabor agrio para Udea. Al conjunto de Malla no le bastó con mostrarse como un equipo combativo y perdió en el pabellón Alameda ante el CB Morón por 75-60. Se trata de la segunda derrota consecutiva del conjunto algecireño, que el miércoles (20:30) tiene la oportunidad de ganar su primer partido, ante Innova Chef de Zamora en el pabellón doctor Juan Carlos Mateo de Algeciras.
El equipo sevillano dominó un encuentro que se le puso muy de cara gracias a una actuación estelar de Alejandro Rodríguez en la primera parte (18 puntos en los primeros dos cuartos) y un tercer periodo de baloncesto control, posibilitando una diferencia de 22 puntos.
El bloque algecireño, eso sí, demostró la pasta de la que está hecho, y fue capaz de competir hasta el final, llegando a ponerse a solo 9 puntos. Pero los moronenses dieron el paso adelante que pedía su entrenador, Antonio López, y lograron hacerse con la primera victoria de la temporada.
No arrancó bien la cosa para Udea, con un parcial de salida de 10-2 con Rodríguez erigido en un pistolero desde el perímetro. Pero los de Malla se metieron pronto en el partido y le dieron la vuelta al marcador gracias a otro contundente parcial de 2-12 que se repartió entre el final de los primeros diez minutos y el inicio de los segundos.
Miki Ortega y Andrew Kelly empezaban a conectar y eso no era buena noticia para el Club Baloncesto Morón, que se iba con 6 de desventaja al final del primer cuarto (14-20).
En el segundo siguió aumentando la ventaja visitante hasta que Guille Corrales y Alejandro Rodríguez sacaron lustre al trabajó en defensa de los de casa, que intentaron arañar el marcador pero se quedaron en 8 puntos. Apretaba mucho el acelerador el equipo moronense con muchos triples, ya fuesen de Rodríguez o de Josh Steel, que también firmó un partidazo. Poco a poco empezaba a comerle la tostada el Club Baloncesto Morón a Udea, que se vio con 12 de desventaja en el descanso gracias a una canasta de Alejandro Rodríguez, la que sumaba el punto 18 (40-28).
Antes había anotado Diego Gallardo, que encontraba más acierto con buenas situaciones de tiro. Un triple suyo ponía el +19 en el marcador, que siguió creciendo y creciendo hasta el +24. Fue la máxima ventaja del equipo sevillano y del partido, gracias a un trabajo defensivo espectacular de su jugadores, muy implicados en todas las facetas del juego. Destacaban, por números, Rodríguez y Shota, pero las estadísticas fallan al reflejar el trabajo colectivo. Con un nuevo triple, Diego Gallardo dejaba el 62-40 en el marcador para los últimos 10 minutos.
Pero si alguien se pensaba que eso iba a ser un marcador definitivo, o no ha visto baloncesto, o no conoce el potencial de Algeciras. Si bien todos los ojos iban a estar pendientes de Kelly, MVP de la jornada pasada, lo cierto es que el traje de héroe se lo estaba poniendo Miki Ortega. Kelly, con buenos números, eso sí, fue secado del partido y el peso ofensivo recayó en el base de Algeciras, que fue el motor para que su equipo recortase tanto la diferencia que cambió la cara del partido: +9 para Morón a falta de 5 minutos.
Pero un tiempo muerto clave de Antonio López devolvió la pólvora a un conjunto que solo había anotado 2 puntos en el cuarto. Josh Steel rompía el parcial positivo para los visitantes y entre Gallardo y Shota se encargaron de propinar a los algecireños su segundo revés del curso.
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