A ver si acaba pronto la temporada, porque el último tramo se le está indigestando más de la cuenta a la Unión Linense de Baloncesto (ULB). El equipo de La Línea ha caído este sábado en la cancha del colista Peñarroya en uno de esos partidos en los que queda patente quien se está jugando la vida y a quien el calendario y unos últimos desplazamientos interminables se le está atragantando más de la cuenta.

Curiosamente, durante los dos primeros cuartos (muy especialmente el primero) el conjunto visitante jugó muy centrado, con un notable acierto en triples y manteniéndose en todo momento por delante en el luminoso. Los parciales de 13-20 y 20-17 le permitieron irse al intermedio 33-37 por culpa del arreón final de los de casa.

La segunda parte fue otra historia. No es la primera vez que la ULB desconecta. Los 8 de 16 en lanzamientos libres y las 17 pérdidas son algo más que un síntoma de que ya no había la misma tensión, a pesar de las llamadas al orden del preparador, Jesús Gutiérrez.

El último periodo fue un conjunto de todo. Los de casa jugaban con el cuchillo entre los dientes, los árbitros no tenían demasiadas ganas de complicarse la vida (13 faltas de los visitantes por cuatro de los cordobeses) y en los albinegros, solo Cándido Matoso (20 puntos, 14 rebotes para 30 de valoración) parecía seguir en la tarea.

El desenlace, un parcial de 22-11 que concedió un triunfo muy celebrado por los de casa, que siguen envueltos en la pelea por evitar la última plaza y, con ello, el descenso directo.

Las estadísticas del encuentro se pueden consultar en este enlace:

Estadística Peñarroya y ULB

Los resultados de la antepenúltima jornada en el grupo DA de la Liga EBA y la clasificación se pueden consultar en este enlace.