La Unión Linense de Baloncesto (ULB) estrena esta tarde (19:00), en lo que a partidos en casa se refiere, su cuarta andadura consecutiva en la Liga EBA. El equipo de La Línea, que perdió en Córdoba en la jornada inaugural, afronta ante el Tortas del Casar de Extremadura (filial del Cáceres de LEB Oro) el primero de sus dos encuentros consecutivos ante su parroquia y ante rivales que se estrenan en la competición, ya que dentro de una semana llegará al pabellón municipal de La Línea el CB San Fernando.

Son bajas Carlos Pérez y Dylan Gómez, que no ha podido recuperarse de la lesión que sufrió en la cancha califal. Lucas Pérez y Adri Mateos, que se perdieron el estreno liguero, están a disposición del preparador.

La ULB arranca en casa. Lo hace ante un rival extremadamente joven, al que avala el desparpajo propio de jugadores con mucho talento y que aspiran a dar el salto de categoría esta misma temporada, pero que por ende carecen de experiencia.

Los albinegros parecen haber asimilado un primer revés que incluso podría entrar en los pronósticos, pero son coscientes de que ahora deben dar un paso adelante, no se sabe muy bien si para sumar dos triunfos que se puedan traducir en el pasaporte para las cinco primeras posiciones o en el aval para llegar a la fase de permanencia con un número de triunfos suficiente como para no sufrir por la salvación.

Vicente González entiende que a pesar de haber comenzado con derrota ante Udea, el Tortas del Casar tiene "dos cosas buenas que le hace muy peligroso".

"Por un lado, como filial que es, su objetivo es formar jugadores y sin que eso quiera decir que no pelean por la competición, tienen otras preocupaciones. Por otro lado debutan en la competición y tienen la lógica ilusión y energía del recién llegado", detalla.

"Si dentro de un mes están cero-cinco igual la pierden, pero ahora mismo las tienen intactas", insiste. Con todo, el técnico asume que la ULB está obligada a demostrar "que es mejor equipo y que tiene más experiencia", aunque desliza: "En realidad tampoco tanta, porque tenemos cinco jugadores que debutan en la categoría pero incluso así si somos capaces de hacer nuestro baloncesto deberíamos sacar el encuentro adelante".

El preparador malagueño resta hierro al primer revés liguero, que se produjo en una pista, la de Córdoba, que tradicionalmente se le ha dado muy mal a su equipo y en la que, sostiene, sus hombres "compitieron bien y dejaron sensaciones positivas. Otra cosa es que no dio para pelear por el triunfo".