La Unión Linense de Baloncesto (ULB) ofreció este sábado una lección de amor propio y respeto a la competición –una más– y conquistó, en Andújar, su segunda victoria en las cuatro jornadas de la fase de clasificación. Dos triunfos que de momento no le impiden abandonar el farolillo rojo pero suponen que el equipo albinegro ya ha igualado la marca del curso precedente y le restan seis partidos para mejorarlo, que es uno de los objetivos que se ha marcado para comparecer estimulado a todas y cada una de las jornadas.

Las circunstancias –bajas por lesión, obligaciones laborales o académicas...– propiciaron que la ULB compareciese en suelo jiennense con solo ocho jugadores y con ausencias tan notables como la de su base Javi Balastegui.

ficha ulb

Sin embargo el técnico, Vicente González, supo utilizar sus recursos, poniendo una vez más de manifiesto su pericia.

Todo hay que decirlo, el rival también comparecía a esta contienda con notables ausencias y aunque su rotación era infinitamente más amplia, incluía a varios jugadores de categoría juniors, a los que el club, una vez garantizada la permanencia, quiere ir dando minutos para prepararles de cara a la próxima andadura.

Después de finalizar por detrás el primer cuarto (18-16) porque una vez más le costó entrar en el partido, el equipo de La Línea asestó el golpe definitivo (12-22) en los segundos diez minutos y ya no se apeó de su renta en el luminoso.

En un duelo en el que, por encima del acierto individual fue relevante la intensidad de todos y cada uno de los que participaron con la camisola de la ULB, Adrián Mateos se soltó con cuatro triples de seis intentos, Cándido Matoso dominó la zona (15 puntos, 10 rebotes) y Víctor Chernodolia fue a más a medida que corría el cronómetro hasta erigirse en el máximo anotador de la contienda con 17 puntos.

Los linenses reciben el próximo sábado (19:00) a un CB Marbella que llega presionado tras perder sus dos últimos compromisos.