El UCAM Murcia, primer rival liguero de la Balona, se encuentra con un problema para apuntalar su plantilla: tiene todas las licencias seniors ocupadas, entre ellas varias con jugadores de la temporada precedente, con suculentos contratos y que se niegan a abandonar la entidad.

Urko Arroyo y Carlos Moreno son los dos últimos futbolistas a los que el UCAM ha propuesto salir, pero ellos impiden que la plantilla de Pedro Munitis pueda llevar a cabo los dos refuerzos que persigue, un medio y un delantero. Uno de los que suena es el exalgecirista Santi Luque.

Lo que sí puede hacer el conjunto universitario es fichar sub-23. El club negocia con el meta Curro, del Extremadura.