La marcha del capitán del Algeciras Mario Pérez Rojo al Terrassa de Segunda B amenaza con bloquearse. El club algecirista ha solicitado alguna compensación por el contratiempo que supone dejar escapar a uno de sus jugadores más importantes, mientras que los catalanes se niegan en rotundo a pagar ni un euro. Es un tira y afloja que dura ya cuatro días y que puede que se resuelva el próximo lunes.

Ese día está previsto que Bernardo Martín, presidente del Algeciras, se reúna con su directiva para estudiar el caso y tomar una decisión. El jugador ha pedido a la entidad que sea flexible en su petición para no frustrar la oportunidad de jugar en la categoría de bronce la próxima temporada.

Desde el club albirrojo se insiste en que si la directiva acaba cediendo en su pretensión es porque Mario es un jugador "particular" dentro del club que ha demostrado en más una ocaisón un especial cariño por los colores rojiblancos. Pero también se entiende que no puede dejarle ir sin más porque estaría sentando un peligroso precedente y además porque el proyecto de cantera iniciado la pasada temporada no tendría ningún sentido.

Por su parte, el futbolista desea solucionar cuanto antes la situación porque piensa que cuanto más se demore en el tiempo más perjudicadas quedarán las dos partes. "Lo último que quiero hacer es daño al Algeciras y sobre todo a esta directiva que tan bien se ha portado conmigo siempre", manifiesta.

Como quiera que todo indica a que al final Mario acabará yéndose, el club tiene apalabrado el fichaje de un centrocampista que le sustituya en la plantilla. Se trata de Dani Venegas, ex jugador del Arcos que ya habla como algecirista y al que le hace una especial ilusión defender los colores albirrojos en Tercera. Con Venegas el Algeciras consigue un medio ambidiestro, de clara vocación ofensiva, que puede aportar goles como media punta o segundo delantero y también manejar al equipo en una posición más retrasada. El ubriqueño espera que el asunto se solucione también el próximo lunes.