Apenas siete meses después de anunciar que ponía fin a su trayectoria como jugador, tan larga como salpicada de éxitos, el exbase del entinto Villa de Los Barrios Pedro Rivero se apuntó este sábado su primer gran éxito como entrenador. Su equipo, el HLA Alicante, se proclamó ante su afición campeón de la Copa LEB Plata después de vencer en la final Aquimisa Queso Zamorano (86-68).

Los dos clubes llegaban a ese partido como primeros clasificados de sus respectivas conferencias al término de la primera vuelta, posición que, curiosamente, ni uno ni otro ocupa en estos momentos.

El segoviano, que está a un paso de cumplir los 40, anunció su retirada como jugador precisamente del Alicante, justo después de que el equipo fracasase en el intento de alcanzar el regreso a la LEB Oro tras ser apeado por el Canoe en el play-off. Un objetivo ése del ascenso que, dicen, ahora está más cerca, porque la tradición asegura que el equipo que logra el título de Copa en la tercera categoría nacional acaba también dando el salto de categoría.

Rivero colgó las botas después de más de dos décadas en activo en las que se ganó a pulso el derecho a ser considerado un histórico del baloncesto nacional, entre otras cosas porque compitió en Liga EBA, LEB Plata, LEB Oro y en la propia Liga Endesa. En su hoja de servicios dejó cuatro ascensos a la máxima categoría nacional y dos títulos de la Copa del Príncipe.

En Los Barrios jugó en las temporadas 2006-07 (con Chagoyen, Julio González, Richi Guillén, Rafa Monclova, Raúl Pérez...) y en la 2007-08 (Álex Alba, José Antonio Ferrer, Frances Sabaté...) en ambos casos bajo la batuta de Moncho Fernádez.