La algecireña Paula Valdivia luchará por el oro con las Guerreras en los Juegos del Mediterráneo de Argelia. La selección española femenina de balonmano consiguió el billete para la gran final de la cita de Orán tras doblegar a Portugal (26:24, 12:13 en el descanso) en el Olympic Complex Sport Hall. 

La victoria final no oculta el duro inicio de partido para el equipo español, claramente superado por el conjunto luso en esos primeros compases. José Ignacio Prades, de hecho, tenía que detener el reloj antes de alcanzar el 4' (0:3) para corregir a sus jugadoras. La arenga no surtía el efecto esperado, y la gran culpable de ello era la meta portuguesa, Vargas Ferreira, que tenía tomada la medida a Esther Arrojeria en sus primeras tentativas. 

El combinado español detuvo la sangría, pero no acabaría de invertir la inercia del partido. Prades volvía a parar el cronómetro en el 17' con 6:9 en el marcador y un enfado palpable, y eso sí que servía de acicate para forzar el despertar de las españolas. Y la receta, la clásica de las Guerreras: intensificar la defensa y minimizar la pérdida de balones. Así, al descanso, España conseguía ajustar (12:13) el partido. 

El resurgir de las Guerreras tuvo en su defensa su pilar fundamental, pero en la segunda parte la protagonista indiscutible iba a ser Carmen Campos, la formidable primera línea madrileña que asumía el liderazgo ofensivo de las españolas para conducir a las suyas a la remontada definitiva (19:18) a 15 minutos del final. Portugal, de hecho, no acertaría a frenarla, lo que poco a podo derivaría en una mayor renta española que, a la postre, alcanzaría los tres tantos (25:22) a escasos 4 minutos del final. 

El conjunto luso reducía la distancia en el tramo final, pero se quedaría en la orilla porque España, a la postre, se hacía con el billete para la gran final del miércoles, a partir de las 15:00, ante Croacia.