El vicepresidente del Algeciras Manolo Pascual da por hecho que el empresario catalán de origen cordobés Miguel Ángel Verdejo volverá a hacerse cargo del patrocinio del club tras la inminente dimisión del presidente, Manolo Ocaña.

De hecho, Pascual aseguró ayer que Verdejo acudirá el próximo domingo al estadio Nuevo Mirador para presenciar el partido frente al Águilas y se sentará en el palco, como muestra de su disposición a regresar. "Seguro que va a volver", resumió.

Auspiciado por el directivo, Ocaña y Verdejo mantuvieron en la mañana de ayer una breve y cordial conversación telefónica en la que perfilaron el relevo. El dirigente había forzado en diciembre la marcha del patrocinador, descontento con su forma de proceder, pero ahora ha recurrido a él como última salida a una crisis gravísima que tiene amenazada la entidad.

Anoche la directiva se vio obligada a aplazar a hoy la reunión en la que fijará una fecha para la asamblea en la que dimitirá Ocaña y se consultará a los socios sobre la nueva situación. Pascual aseguró que, en su opinión, esta asamblea no corre prisa, porque él -con el consentimiento del todavía presidente y el apoyo de Verdejo- ya ha empezado a trabajar para que el club recupere la normalidad cuanto antes. Es decir, que está ejerciendo casi de presidente en funciones, porque además Ocaña no quiere volver por el Nuevo Mirador y afirma que en estos días sólo estará disponible por si hay algún problema grave que tenga que solucionar.

De hecho Manolo Pascual ya mantuvo ayer una reunión con una representación de los futbolistas para informarles del nuevo panorama y hoy tiene previsto encontrarse después del entrenamiento con el cuerpo técnico que encabeza José Luis Montes. Con el entrenador y sus ayudantes quiere hablar, además, para consultarles sobre las nuevas opciones de conceder bajas y poder así realizar nuevas altas durante el segundo plazo de tramitación de licencias. Es decir, el regreso de Verdejo abre la puerta de salida a jugadores como Dani Lucas, que habían expresado al club su intención de marcharse. Eso sí, Pascual afirma que la entidad no dará la carta de libertad a nadie entre tanto no sean retiradas las denuncias por impago que los jugadores tienen interpuestas ante la AFE, el sindicato de futbolistas, y que tienen bloqueados los derechos federativos del club.

No obstante el vicepresidente considera que en el equipo hay una excelente predisposición a solucionar el problema. "Estamos buscando ya dinero y no paramos de trabajar, empezando por el propio Verdejo, para estabilizar la situación", explicó el directivo, que se perfila como nuevo presidente cuando se culmine el relevo. Esto si el empresario no consigue que se le otorgue permiso para ponerse el mismo al frente del club pese a que no tiene un año de antigüedad como socio. "Soy algecirista y para mi sería un orgullo ser presidente, siempre que cuente con el apoyo de Verdejo y de la asamblea", explicó ayer Pascual, que entiende que el nuevo decorado supondrá el fin de la crisis algecirista en breve.

"Hay que ser optimistas y decirle a los aficionados que no tiren la toalla y acudan a apoyar al equipo porque entre todos podemos conseguirlo", subrayó el vicepresidente, que se deshizo en elogios hacia Manolo Ocaña. "Me ha demostrado que es una gran persona y pido un respeto para él", dijo.