Baloncesto | Euroliga

El Real Madrid se deja el liderato en Estambul

  • Los blancos desaprovechan una ocasión de oro para ganar al Fenerbahce a domicilio (65-63).

Luigi Datome (c) y Nicolo Melli (i) disputan una posesión con  Walter Tavares(d)

Luigi Datome (c) y Nicolo Melli (i) disputan una posesión con Walter Tavares(d) / efe

El Real Madrid desaprovechó una oportunidad de oro para tumbar a domicilio al Fenerbahce en la Euroliga y, de paso, arrebatarle el liderato en la última jornada de la primera vuelta en Estambul, donde un parcial adverso de 7-0 en los últimos dos minutos echó a perder el gran trabajo de todo el equipo (65-63).

Los blancos, que se repusieron a su mal primer cuarto y tuvieron el partido en la mano, estuvieron a punto de repetir el triunfo de la temporada pasada y cerrar así el año en Europa a lo grande, pero acabaron cayendo en la reedición de la última final de la Euroliga víctimas de sus malas decisiones en los minutos decisivos.

La férrea defensa impuesta por el líder del torneo cegó de salida todas las vías a un Real Madrid que encadenaba errores, no encontraba soluciones en ataque y perdía la lucha por el rebote. Solo Anthony Randolph pudo ver aro en dos ocasiones en los primeros cuatro minutos de partido.

El checo Jan Vasely imponía su calidad y poderío bajo aros y el italiano Luigi Datome se exhibía con canastas de mérito, lo que mantenía a los turcos con cómodas ventajas hasta que despertó un Jaycee Carroll que, con los dos primeros triples de su equipo, pudo ajustar el marcador a los seis minutos (11-10).

Llegó entonces un nuevo arreón local que coincidió con un apagón blanco en ataque, lo que se tradujo en un parcial de 11-2 que permitió la máxima ventaja hasta ese momento al final del primer acto (22-12, min 10).

El panorama cambió radicalmente en la reanudación. El Real Madrid se fue metiendo en el choque a base de trabajo atrás y de su mayor determinación en ataque. Una antideportiva a Marko Guduric la aprovecharon los hombres de Pablo Laso para sumar cinco puntos que culminaban un parcial de 8-0 con el que metieron el miedo en el cuerpo a los jugadores que dirige Zeljko Obradovic.

En esta fase del choque fueron decisivos los tres triples de un infalible Rudy Fernández, que lideró la reacción en el Ulker Arena. El vigente campeón siguió creciendo y, tras muchos minutos por detrás, fue capaz de empatar a 32 en la última jugada de un segundo acto en el que doblegó a los turcos en el marcador (20-10).

En la reanudación, las defensas siguieron imponiéndose a los ataques, lo que se tradujo en pocas canastas y sucesivos empates. Varias recuperaciones de Facundo Campazzo y los puntos y rebotes de Gustavo Ayón permitieron al Real Madrid ponerse por delante por primera vez desde el 0-2 gracias a una canasta de Sergio Llull (41-42, min 28).

Las técnicas por protestar a Pablo Laso y al propio Llull, que fue expulsado, descentraron algo a los madridistas, que terminaron el tercer cuarto perdiendo por cuatro puntos (48-44, min 30).

Ali Muhammed, con siete puntos consecutivos, mantuvo de inicio a los anfitriones con mínimas rentas en unos últimos diez minutos cargados de tensión. Respondieron al instante Jaycee Carroll y Rudy Fernández. El balear, con un nuevo triple, puso a los suyos cuatro arriba en el ecuador del acto final, lo que obligó a Obradovic a parar el partido.

Las dudas atenazaron a los turcos, incapaces de superar la barrera levantada por un rival crecido, que aumentaba sus prestaciones con el paso de los minutos y jugaba con una marcha más en el momento decisivo, bajo la batuta de Campazzo.

Cuando todo parecía hecho, asustó Guduric con un triple a 1.40 del final y Vesely dejó en uno la diferencia con medio minuto por jugar.

Dos fallos consecutivos de Thompkins, con un triple que no tocó aro y otro error en un lanzamiento cercano a la canasta turca, sentenciaron a su equipo, que con un parcial en contra de 7-0 en los últimos dos minutos acabó dejándose el triunfo y el liderato en Estambul.

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