Pablo de Castro está llamado a ser la próxima temporada uno de los comodines del Algeciras CF. El defensa zurdo alternará su rol de lateral izquierdo con el de central. Es la idea que manejan el secretario técnico, José Manuel Jiménez Mané, y el entrenador, Javier Viso, para cuadrar una plantilla que sigue a falta de tres retoques: dos laterales y un centrocampista de clase con llegada.

Si el Algeciras no se ha lanzado a por otro central en el mercado, es porque la parcela deportiva del Nuevo Mirador entiende que con Berlanga, Fran No -a partir de octubre-, Pablo de Castro y Álex Oñate tienen cubierta una retaguardia que, por cierto, habla cien por cien algecireño.

La idea del cuerpo técnico es armar una zaga muy versátil y con gente rápida

La pasada andadura fue la de la consagración de Pablo de Castro en el Algeciras. Su vuelta a la entidad de La Menacha, tras madurar dos campañas en las filas del San Roque en Tercera, vino en un momento delicado después de la marcha del linense Dani Gallardo al Ceuta.

Sin embargo, Pablo tardó poco en contentar a técnicos y aficionados. Únicamente frenado por un par de lesiones, el algecireño consiguió hacerse con un sitio en el equipo y disputar 29 partidos, 28 como titular, incluidos los dos decisivos de la fase de ascenso a Segunda división B ante la UD Ibiza.

Pablo, que muy joven dio el salto a las categorías inferiores del RCD Espanyol pero no cuajó, es uno de los jugadores de la casa que debe dar el relevo generacional a un vestuario que está perdiendo a sus referentes en los últimos años. Jugadores como Mario, Javi Chico, ahora Máiquez... y el siguiente será Berlanga.

El zurdo tendrá más protagonismo como defensa central, sobre todo hasta que Fran No pueda estar disponible para los encuentros oficiales. El zaguero recién fichado del Langreo está recuperado de su lesión y empezará el martes la pretemporada con el grupo, pero no puede recibir el alta federativa hasta primeros de octubre.

Así pues, Berlanga, Pablo y Oñate se perfilan para los dos puestos en el eje de la zaga de un Algeciras que espera cerrar en los próximos días a dos laterales, uno para cada banda. El club quiere que sean dos refuerzos contrastados y versátiles para que también puedan moverse por el centro. El que no sea polivalente el próximo curso, lo tendrá más crudo que nunca.