El Málaga consiguió arañar un punto (1-1) en su visita al Nou Estadi ante un Nástic que demostró los motivos por los que no está en la zona alta de la clasificación.

Los malagueños se dedicaron a esperar a su rival y a aprovechar las pocas oportunidades de que dispusieron y se mantienen firmes en la zona alta, mientras que los tarraconenses ven cada vez más de cerca la zona de descenso.

El Nástic tomó el mando del partido, templando el juego y llevando la iniciativa. Y tuvo que llegar un error de la defensa local para que surgiera la primera oportunidad por parte de los de Muñiz. Abraham hizo un mal pase a David Sánchez que atajó Baha. Su lanzamiento tuvo que ser repelido por Roberto cuando parecía que el balón se colaba.

Tras el descanso, el Nástic salió decidido a llevarse los tres puntos, aunque lo hizo con más corazón que cabeza, y pese a rondar el área de Goitia con relativa fluidez en los primeros minutos no llegó a crear ninguna ocasión. El Málaga, por su parte, mostró su cara más defensiva, considerando el empate inicial como bueno.

La entrada del delantero Antonio Calle dio algo más de mordiente a los de Javi López, ya que éste provocó diversas faltas en la frontal del área que llevaron peligro. Pero el gol llegó del lado visitante. Salva Ballesta remató de cabeza en el segundo palo ante la mala colocación de Roberto, que se comió literalmente el esférico. Era el minuto 76.

Antonio López estuvo a punto de sorprender de falta a Goitia, pero el cancerbero desvió bien a córner. Abel lo intentó desde la frontal poco después. Su disparo salió muy desviado.

Poco después Maldonado el que falló de cabeza sobre la raya tras un centro de Calle, ya que ni siquiera llegó a conectar con el balón.

El empate se rondaba y Óscar Arpón, recogiendo un rechace en la frontal, empalaba al fondo de la red a dos minutos del final, poniendo en el marcador unas tablas que se pueden considerar justas en función de lo visto.