Rafa Nadal volvió a erigirse en el principal baluarte de la Armada al clasificarse por primera vez en su carrera para las semifinales del Abierto de Australia y convertirse en el cuarto español en la historia que lo logra.

El número dos del mundo se coló entre los cuatro mejores de la cita sin perder un solo set en su andadura por Melbourne Park, donde ha dejado momentos de gran tenis, sobre todo en su incómodo debut ante el serbio Viktor Troicki y en la aplastante victoria ante Florent Serra.

Para ello superó ayer al finlandés Jarkko Nieminen después de dos horas y 19 minutos de juego en un partido en el que fue de menos a más ya que tuvo que salvar dos puntos de set en la primera manga.

El manacorí, que estuvo muy acertado con su primer servicio, pasó algunos apuros ante el también zurdo Nieminen en el primer set. El finés gozó de dos puntos de set, pero Nadal los salvó y en su siguiente oportunidad de break encarriló el parcial (6-5) para cerrarlo con su saque tras 54 minutos de brega.

A partir de ese momento, el balear desplegó su mejor juego y se llevó los dos siguientes sets de forma fácil convirtiendo cinco de las ocho bolas de rotura de las que dispuso.

El tricampeón de Roland Garros, que se medirá al francés Jo-Wilfried Tsonga, logró por primera vez el pase para las semis del Abierto de Australia y ya sólo le queda conseguir el hito en el Abierto de Estados Unidos.

Nadal se ha convertido en el cuarto español en entrar en la ronda de los cuatro mejores en las Antípodas después de que lo consiguieran Andrés Gimeno (1969), Carlos Moyá (1997) y Juan Carlos Ferrero (2004), siendo los dos primeros, además, finalistas.

Pero para convertirse en el tercer español finalista en Australia tendrá un duro test ante el francés Tsonga, revelación de la cita que ayer dio una nueva sorpresa al vencer al ruso Mikhail Youzhny.

El único precedente entre ambos tuvo lugar en la tercera ronda del pasado Abierto de Estados Unidos y el triunfo fue para Nadal (7-6, 6-2 y 6-1).

En féminas, la jornada deparó también sorpresas, sobre todo por la derrota de la número uno del mundo, Justine Henin, ante la rusa Maria Sharapova, que acabó con una racha de 32 victorias consecutivas de la belga. La siberiana, finalista el pasado año, se clasificó por cuarto año consecutivo para las semifinales después de un choque con continuas alternativas en la primera manga y sin ningún tipo de historia en la segunda, en la que humilló a Henin.

Su rival será la serbia Jelena Jankovic,, que se clasificó por primera vez en su carrera para las semifinales al superar a la estadounidense Serena Williams, vigente campeona.