A diez años de su primer título en el All England Club, Rafael Nadal regresará a la hierba de Wimbledon como si nada hubiera pasado en esa década: tras un nuevo título en Roland Garros, volverá a La Catedral a buscar el trofeo y luchar mano a mano con Roger Federer por el número uno del mundo. "Ahora soy mayor y tengo más kilómetros en las piernas", bromeó el actual número uno del mundo, que debe alcanzar al menos la ronda de octavos de final para conservar la primera posición del ránking ATP tras la cita en la capital inglesa.

Para recuperar el uno, Federer debería ganar su noveno título en la Centre Court y esperar a que el balear no pise la cuarta ronda. Sólo podrían verse las caras en una hipotética final. Tranquilamente, la situación podría retrotraerse una década. Y es que Nadal y Federer parecen haber detenido la máquina del tiempo y diez años después de enfrentarse por última vez en Wimbledon en una de las mejores finales de la historia.

El británico Andy Murray causó baja del torneo ayer.

La selección española de balonmano logró, en el último día de competición de los Juegos Mediterráneos 2018, la medalla de bronce al superar con mucha autoridad a Turquía (30-19).

No corrieron la misma suerte los integrantes de la selección española de waterpolo, que estrellaron contra Montenegro (4-6), diciendo adiós a la medalla de bronce que también optaban a colgarse. La gran actuación defensiva de los serbios decantó un choque muy físico.

Y sin oro se quedó la selección española de voleibol. La intratable Italia, que se plantó en la final sin ceder ni un solo set, doblegó al equipo anfitrión (3-1), que al menos pudo robarle un parcial.