El Castellón continúa su impresionante racha de resultados, y con su quinta victoria consecutiva durmió anoche en posiciones de ascenso a Primera División. Por su parte, el Nástic de Tarragona agravó su crisis, no acaba de remontar el vuelo y César Ferrando aún no ha ganado ni un partido desde que se hizo con las riendas del equipo.

El partido comenzó con los dos equipos tratando de hacerse con el balón, pero el gol tempranero de López Garai asentó a los castellonenses, que fueron los que dominaron el juego y dispusieron de las mejores ocasiones en el primer tiempo.

Tras quedarse los visitantes con uno menos, por expulsión del delantero Moisés, que impactó con su brazo en la cara de Mora en un salto por hacerse con el control del balón, la posesión del esférico todavía fue más clara para los locales.

En la recta final de los cuarenta y cinco primeros minutos, llegaron las mejores oportunidades. Dealbert y Mario en dos ocasiones pudieron marcar para los pupilos de Pepe Murcia, mientras Jandro mandó un balón al palo para los visitantes en el minuto 44, tras una gran jugada personal en que dejó atrás hasta a tres defensores locales.

La segunda parte comenzó con los locales tratando de sentenciar el partido, y en el minuto 55 Tabares hizo el segundo tanto al rematar dentro del área pequeña un centro de Arana. Lejos de desmotivarse, los visitantes trataron de rehacerse, y sólo cuatro minutos después, el ex xerecista Antonio Calle anotó el gol visitante a la salida de un saque de esquina.

De todas formas, el tanto fue un espejismo, ya que las mejores ocasiones correspondieron nuevamente a los castellonenses. Tabares tuvo dos buenas oportunidades pero no las aprovechó, hasta que en el minuto 74 marcó el definitivo 3-1, gol que llevó la alegría a una grada totalmente entregada a su equipo. Y es que el Castellón hasta la llegada de Murcia luchaba por no descender y ahora sueña con Primera.