En pie, vuelve a casa Mario Pérez Rojo. Llega con el Club Deportivo San Roque uno de esos jugadores anclados en la centenaria historia algecirista. En el Nuevo Mirador ha vivido de todo. Hablando de lo positivo: cuatro ascensos, ocho temporadas, casi once años de albirrojo. Por eso, y porque nunca ha negado ser algecirista de corazón, el centrocampista ahora rojillo considera un "embolado" el duelo de rivalidad comarcal del próximo domingo (18:00) frente al Algeciras Club de Fútbol, que se juega mucho ante un rival ya descendido.

Mario desea disfrutar del partido, de su vuelta a casa, pero no le gusta el derbi. "Será un partido de muchos recuerdos y siempre es bonito regresar a la que considero mi casa, pero por la situación de ambos equipos es un embolao para mí", reconoce.

El centrocampista algecireño debutó en Segunda B y en el primer equipo del Algeciras el 29 de mayo de 2005 en el campo del Tomelloso, con Jordi Vinyals de entrenador. De albirrojo ha jugado en Andaluza, Tercera, Segunda B, en campos de tierra y en campos de Primera como Anoeta. Ha sido partícipe de los ascensos a Tercera y tres más a Segunda B: puso el centro a Curro para marcar y subir al Algeciras frente al Toledo, marcó uno de los cuatro tantos en el ascenso contra el Tropezón y vivió desde el verde el último ante la Gimnástica Segoviana. Pocos jugadores aún en activo han dado tanto por el Algeciras. El 5 de enero del año pasado se despidió junto con Javi Chico con el cartel de leyendas.

Hoy lidera desde el campo a un San Roque con el que se muestra autocrítico por la temporada realizada, que espera acabe "con dignidad". "Es un placer entrar por ese estadio, volver a casa y visitar a los amigos, a Miguel Ángel [Úbeda, utillero]...", declara en los micrófonos de Onda Cero.

Habla sobre el derbi del domingo: "Para la gente joven es un partido ilusionante, en un buen estadio, ante un gran equipo y es un buen día para dar una buena imagen. Estamos en una etapa complicada, llevamos muchos días sin entrenar, ya descendidos y estamos un poco roto".

"Yo veo el partido en dos contextos. Si lo veo del mío, para mí personalmente es un embolado por la situación del Algeciras, por lo que se está jugando, porque necesita meterse en liguilla y nosotros ya sin jugarnos nada. Pero intentaremos competir al máxima y con las máximas ilusiones por la dignidad del deportista y la ilusión de mis compañeros. Es poco complicado porque el Algeciras se juega lo máximo, así que iremos con la ilusión al menos de competir". Mario se declara con el corazón dividido pero si algo ha demostrado el medio algecireño a lo largo de su dilatada carrera es honradez.

"Veo al Algeciras fuerte para meterse en liguilla, como toda la temporada. En la segunda vuelta le ha pesado la exigencia y la presión pero la directiva acertó ratificando a David Guti, esperemos que la plantilla se sienta más relajada y sea capaz de meterse porque se lo merece. El trabajo, con el presupuesto que tiene este año el Algeciras, que no es el de otros años, hay que valorarlo", expresó el jugador del San Roque sobre su exequipo, al que conoce bien.

Sobre el conjunto rojillo, aseguró: "Fuera de casa hemos sido demasiado débiles, nos ha faltado desde primera hora algo de contundencia, de experiencia, de saber a lo que queríamos jugar. Nos ha pesado no tener clara nuestras ideas y fuera de casa ha sido un desastre y de ahí el descenso". "Para salir al campo hay que tener un mínimo de dignidad, salir con las máximas expectativas y nunca perderle respeto al fútbol. Porque ha habido partidos en los que hemos perdido hasta nuestra dignidad y no te sientes bien ni con uno mismo", añadió Mario, que se perdió el partido de la primera vuelta por lesión.

El algecireño aspira a seguir disfrutando del fútbol al menos un par de temporadas más y eso espera hacer también el próximo domingo en el Algeciras-San Roque, en su vuelta a un Nuevo Mirador al que tanto ha dado y que tanto le ha dado a él.