Jesús Chagoyen Latienda (Jerez de la Frontera, 21 de septiembre de 1977) entrará el próximo viernes, si no media contrariedad alguna, en el Olimpo del baloncesto profesional en la Villa. En cuanto salte a la cancha habrá igualado a Rafael Monclova Suárez (Sevilla, 22 de junio de 1973) como el baloncestista que más veces ha vestido la camisola de Los Barrios -con sus dos denominaciones- en competición oficial. Ambos habrán disputado la nada despreciable cifra de 184 compromisos que se reparten entre Liga regular, play-off y, en el caso del hispalense, Copa Príncipe. Algo que está al alcance de muy pocos. Hasta ahora de nadie más.

Chagoyen desembarcó por primera vez en el Samuel Aguilar en la temporada 2001-02, procedente del Fórum de Valladolid de la ACB. El club que, junto con León y con el de Los Barrios, forman su universo baloncestístico más entrañable. Debutó con triunfo, bajo el mando de Paco Olmos, el sábado nueve de septiembre con un rotundo triunfo (91-70) sobre el Cajasur de Córdoba en el que firmó sus primeras dobles figuras (21 puntos-12 rebotes). "Desde entonces ha llovido mucho", bromea este tipo grande, que aparenta sonreír siempre y que posee una ética de trabajo que va mucho más allá de lo que implcia el término profesionalismo. Nada refleja mejor que su rostro el estado de ánimo después de un triunfo o una derrota, porque hace de cada duelo una cuestión personal.

El pívot jerezano, que curiosamente a lo largo de su andadura ha lucido dos dorsales como jugador profesional barreño (11 y 15) continuó un año más tarde a las órdenes de Félix Alonso y, sin que nadie explicase muy bien por qué, se vio obligado a marcharse un par de temporadas a Tarragona, un club al que también le está muy agradecido.

Pero estaba escrito que el mejor hijo pródigo acabaría por regresar al que sin duda es su hogar. Lo rescató para la causa Quino Salvo y con ésta son tres las temporadas que lleva bajo la batuta de Moncho Fernández, al que, incluso fuera de micrófono, se le acaban los elogios cuando se refiere a él. Medio centenar de baloncestistas han compartido caseta con Chagoyen y a ninguno dejó indiferente.

En las seis temporadas en las que ha jugado para Los Barrios se ha convertido en el mayor capturador de rebotes de la historia de la entidad y aparece segundos en los apartados de robo de balón -superado sólo por Rafa Monclova- y tercero en cuanto a anotación y valoración -por detrás de Richi Guillén y del propio base sevillano-.

Chagoyen acredita 1.313 puntos en fase regular (7,4 de promedio) y 48 en play-off (6,8) y en lo que a rebotes se refiere acumula 889 (5,02) y 40 (6,6).

Desde la pasada andadura es el capitán del equipo. Pero no porque firme un acta o por imposición de alguien. Lo es por selección natural. Chagoyen es el encargado de hacer grupo, ese tipo que imprime carácter a un vestuario que a su vez tiene en él sus señas de identidad. Un jugador respetado por sus rivales, querido por sus compañeros y asimilado por un club de cuya historia forma parte ya de manera indeleble. Y lo que te rondaré Morena.