España venció a Chile tras una espectacular remontada culminada con un penalti en el tiempo de descuento que fue muy protestado por el conjunto sudamericano. Si el combinado chileno demostró su superioridad en la primera parte con dos goles, La Roja invirtió la situación en la segunda, en la que logró sus tres tantos en el amistoso jugado en la localidad suiza de Saint Gallen. Lo peor estuvo al final, con una fea pelea entre los banquillos de los dos equipos.

El conjunto español fue una calamidad en el primer tiempo, especialmente en defensa. No estuvieron ni Piqué ni Puyol, y se notó. Pero, más que eso, el equipo de Vicente del Bosque pagó su falta de mentalidad para tomarse el partido con la seriedad requerida.

Todo lo contrario que su rival, un equipo que hizo todo bien durante 45 minutos. Puso velocidad al encuentro, una presión muy ordenada y contraataques vertiginosos. Si se hubiera marchado al descanso con una amplia goleada, pocos se hubieran sorprendido. Chile apenas tardó 10 minutos en adelantarse. Vargas dibujó un especial pase cruzado a Isla, quien bajó el balón con categoría y soltó un derechazo que entró como un obús en la portería de Casillas.

España intentó reaccionar y Silva probó las condiciones de Claudio Bravo, el guardameta chileno, quien sacó una buena mano para repeler un balón peligroso. Los atisbos de recuperación española quedaron en nada con la llegada del segundo gol. De nuevo, España tiró la línea de juego de manera inadecuada y Vargas se quedó delante de Casillas, a quien superó con facilidad para ampliar la ventaja.

A partir de entonces, los pupilos de Del Bosque volvieron a desaparecer. Sus combinaciones se quedaron en nada y Chile siguió tirando contras. Así, Alexis Sánchez se quedó delante de Casillas y perdió la ocasión de hacer el tercero antes del descanso. España casi agradeció el pitido final, mientras que los chilenos se retiraron con la sensación de ser ella la campeona del Mundo.

Sin embargo, la segunda parte fue diferente. No sólo porque Iniesta añadió más calidad para España, sino porque el equipo cobró mucho más dinamismo y actitud. Así, la campeona del mundo se acercó a su mejor versión. A los 54 minutos, Iniesta marcó el primer gol con un disparo lejano y, en el 70, Cesc completó un gran pase del propio Iniesta. No sólo pesó el despliegue español, sino también el hundimiento físico de Chile, que se vino abajo y se limitó a defender en toda la segunda parte.

Entonces, Chile se descentró y dio patadas. A siete minutos del final, Contreras vio la tarjeta roja directa por una improcedente acción por detrás sobre Cazorla. España terminó el encuentro en campo contrario y contó con la ayuda arbitral en el tiempo de descuento, en una caída de Pedro en el área. No fue penalti, pero el colegiado lo señaló. Cesc tiró, Bravo rechazó y el jugador del Barcelona marcó en el segundo remate.

Luego llegaron los malos modos y los empujones, lo que afeó lo que había sido un encuentro muy bonito y competido. Chile se sintió agraviado y España se llevó un triunfo de prestigio al que quizá se hizo acreedor, pero no de la forma en la que al final lo consiguió.