Un auténtico santuario del fútbol andaluz, el Benito Villamarín de Sevilla, será escenario del encuentro en el que esta mañana un histórico como la Real Balompédica Linense no sólo puede alcanzar su victoria un millar en categoría nacional, sino, amparada por el resultado cosechado ayer por el Lucena en el Alfonso Murube ceutí, auparse al liderato del grupo IV de la Segunda B. Antonio Merino, Alberto Merino y Bello, que vuelve tras su sanción, recuperan la plaza en el once en detrimento de Javi Gallardo, Domingo y Copi.

El partido se ha constituido en una auténtica manifestación de fe, una más, de la hinchada de La Línea, que no sólo quiere estar con su equipo, sino que agradecer al Real Betis el reconocimiento implícito a su club que supone que le haya invitado a disfrutar de un estadio preñado de historia como el suyo. Un gesto que contrasta con el que tuvo hace dos temporadas el otro equipo de la capital hispalense, cuando mandó a la Balona a disputar su encuentro en unas instalaciones tan precarias que son conocidas como El Hoyo.

Con independencia de las consecuencias clasificatorias del choque, la noticia de este Betis B-Balona la protagoniza, sin duda, a la afición de La Línea, que desde el pasado lunes está viviendo la contienda como si de un partido de liguilla se tratase. Desde el club se fletan doce autocares, cuyos tripulantes despedirán al equipo a las 7:30 en la preferencia del Municipal, y otras peñas anuncian dos autobuses más.

Eso quiere decir que sólo por esa vía viajarán más de 700 personas, a las que se deben sumar las que hagan el desplazamiento en turismo y la colonia de residentes en Sevilla, preferentemente estudiantes, que se ha citado a través de las redes sociales para respaldar a los albinegros.

Una manifestación de lealtad que recuerda, y mucho, a aquella que desplazó a media Línea hasta El Puerto de Santa María en la 1998-99 (curiosamente, con Rafa Escobar también como entrenador) y el que llevó a los hinchas al Nuevo Los Cármenes de Granada con motivo de la eliminatoria de ascenso a Segunda B el 11 de junio de 2006.

El entrenamiento matinal de ayer puso una vez más de manifiesto el hambre de fútbol que existe en el vestuario de la Balona, que ayer vio como el Cádiz le hacía descender hasta la cuarta plaza, la lluvia, torrencial en algunos momentos, no consiguió reducir un ápice ni la intensidad ni el ánimo de los futbolistas.

Al término de la sesión el entrenador, Rafa Escobar, confirmó la lista de convocados hecha pública la noche antes, de la que forman parte todos los integrantes del primer equipo y Joe, que se desplaza pese a jugar en la tarde de ayer con el equipo filial. Precisamente esa participación con el B invita a pensar que no estará entre los dieciséis que al final se vistan de corto.

Como es habitual en este último ensayo, Escobar dejó patente qué once maneja para este encuentro y todo hace indicar que habrá hasta tres cambios en el equipo inicial. Entrarán Antonio Merino en el costado izquierdo de la retaguardia, su tío Alberto Merino en el pivote central y Bello en el costado zurdo de la medular.

Javi Gallardo, que arrastró problemas físicos al comienzo de la semana, Domingo y Copi serán los sacrificados. Este movimiento lleva implícito que Ocaña dejará la manija para volver a jugar como mediapunta, que es donde está ofreciendo mejores resultados.