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Guardia Civil: el otro pelotón de la Vuelta

  • Más de un centenar de agentes viaja siempre con los ciclistas, a los que protegen por tierra y aire

La Guardia Civil forma el otro pelotón de la Vuelta Ciclista a España. Un pelotón que no compite pero cuya labor es fundamental ni más ni menos que para proteger a la gran carrera que recorre todo el país. En total, 128 agentes entre personal de tráfico, motoristas y la unidad de reserva velan por la seguridad de los ciclistas durante las 21 etapas de la Vuelta con un operativo especial compuesto por 58 motocicletas de la agrupación de tráfico, quince todoterrenos y un helicóptero para apoyar a los deportistas también desde el aire.

El escudo protector de la Vuelta se prepara minuciosamente un mes antes del inicio de la ronda pero es el día antes de cada etapa cuando se termina de perfilar, tal y como explica el teniente Miguel Soldán, encargado de prensa de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil responsable de la seguridad de la Vuelta. Las 58 motos forman un espectáculo en carretera, corriendo y trabajando junto a los ciclistas. Por delante, para ir limpiando de vehículos y obstáculos las vía por las que pasan los ciclistas y, por detrás, para asegurar a los rezagados. Los motoristas tienen que hacer un examen previo de destreza. "Ahí va lo mejor de lo mejor", apunta Soldán.

Cada etapa tiene sus características especiales. La primera fue una contrarreloj en Jerez y, ayer, la Algeciras-San Fernando, con paso por Tarifa, una carrera en línea algo delicada. El principal problema de ella es que esta zona de la N-340 suele tener, y más en un domingo de agosto, mucho tráfico que va y viene de las playas. "En esta etapa recorremos toda la costa de Cádiz y para ser un día de playa puede haber mucho tráfico que hay que ir apartando", expone el teniente.

El pelotón no puede parar. Tiene que continuar y no puede haber ningún obstáculo. "Tiene que darse una catástrofe para que esto se pare", explica. Para ello, lleva un frente cuatro kilómetros por delante, otro que va prácticamente en paralelo con los ciclistas y un grupo para los que se quedan algo más atrás. Las motos con banderas verdes a los lados son las últimas y las que indican que todo ha pasado y a partir del cual ya se reabre el tráfico interrumpido por la Vuelta. Los que llevan las banderolas amarillas se encargan de limpiar las carreteras de obstáculos, de vehículos, a los que apartan en algún cruce. En rojo, son los agentes que van junto al pelotón, mientras que hay unos diez que van detrás por si éste se parte.

Entre los 128 agentes, procedentes de todos los puntos de España, hay un algecireño, que ayer trabajó en casa. Es Daniel Durán, uno de los motociclistas con banderas amarillas encargados de que las carreteras por las que pasan los ciclistas estén totalmente limpias.

El pelotón verde de la Guardia Civil también lució por las vías de Algeciras y Tarifa.

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