La Real Balompédica Linense escenificó ayer un cambio de ciclo que se antoja histórico. Después de dieciséis años en la presidencia Alfredo Gallardo confesó sin ambages que abandonará el cargo en un plazo de unos dos años y que dejará la entidad convertida en Sociedad Anónima Deportiva y bajo el mando del empresario italiano Rafaelle Pandalone, cuya incorporación al organigrama del club en calidad de vicepresidente hizo oficial durante la rueda de prensa. Alfredo Gallardo sostiene que ha encontrado en Pandalone una actitud y una predisposición que no halló nunca entre las personas de La Línea a las que le propuso que tomaran las riendas de la entidad.

Alfredo Gallardo compareció en rueda de prensa, después de un largo periodo, junto a su nuevo vicepresidente y al gerente Mario Galán. En su alocución afirmó que el empresario llamado a sucederle es "muy válido" y "aportará muchísimo" a la Balona. "Es la persona idónea, he visto en él algo que no había visto antes en nuestro pueblo", sostuvo.

Es la persona idónea, he visto en él algo que no había visto en nuestro pueblo"Todavía tengo que demostrar que merezco esta confianza; aún no hice nada en este club"

El presidente reconoció que debido a su estado de salud se ve abocado a ir perfilando la salida de la entidad y que quiere dejar ésta "en buenas manos". El camino no es demasiado complicado. En breve, en una asamblea, comenzará el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) y todas las inversiones que realicen tanto Pandalone como aquellos empresarios que pudiesen venir de su mano serán compensadas con acciones, lo que poco menos que les garantizará el control de la entidad.

En ese acuerdo se recoge que serán respetados los empleados del club (no sólo Mario Galán, sino también utileros, masajistas…), que también lo serán las señas de identidad de la centenaria Balompédica (colores, ciudad…) y que mientras dure este trasvase de poderes y la conversión en SAD "en el club manda el presidente", en palabras de Alfredo Gallardo, quien sostiene que la viabilidad económica de la Real Balompédica "es complicada" sino es a través de una SAD.

Pandalone, que el curso pasado estuvo vinculado al Marbella y que organizó el torneo del pasado mes de enero en el que jugó el Inter de Milán en el Municipal, se mostró extremadamente cauto y muy respetuoso con la figura de Alfredo Gallardo, a quien agradeció sus elogios.

"Antes de pensar siquiera en ser presidente quiero demostrar que merezco esta confianza que ha depositado en mí Alfredo Gallardo, porque aún no he hecho nada por la Balona, aunque posiblemente mi futuro sea que me quedo aquí", recalcó el empresario italiano. "Mi idea es empezar a trabajar y dar más visibilidad al club a nivel internacional".

"La Balona para mí es un pequeño milagro deportivo, porque en el fútbol es complicado hacer las cosas como las han hecho Alfredo Gallardo y Mario Galán, pero es cierto que puede haber un antes y después del día de hoy", confesó.

Rafaelle Pandalone, que esquivó las preguntas referidas a sus pretensiones de cara a un futuro a largo plazo y afirmó que la Balompédica fue la primera entidad en la que pensó en desembarcar cuando llegó a Andalucía. "No es fácil encontrar en el fútbol lo que se encuentra aquí, un club humilde y con un ambiente muy bueno en el grupo y eso es tan importante como tener a Cristiano Ronaldo".

Sobre el presente afirmó que le gusta mucho el plantel de los albinegros "sobre todo teniendo en cuenta el presupuesto que tenemos".

La designación de Pandalone como futuro presidente y actual vicepresidente supone, de facto, aunque nadie hizo referencia a él durante la rueda de prensa, que Mateo Martín, que llegó a la vicepresidencia el pasado mes de junio, pasa a tener un papel menos relevante. De hecho, pese a estar en las dependencias de la entidad ayer no compareció en la conferencia de prensa.