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España gana dinero pero pierde estrella

  • La Federación saca beneficios a costa de unos amistosos en los que la selección no da la talla como campeona mundial

Alberto Bravo (Dpa) / madrid

España inició la cuenta atrás para la Eurocopa sembrando dudas entre su hinchada, aquella que no hace demasiado presumía de un equipo imbatible, mientras la Federación Española llena sus arcas de dinero. El combinado de Vicente del Bosque perdió su estrella, su aura de intocabilidad, y se acostumbró a no ganar. Al menos en los amistosos

Pero los federativos españoles siempre podrán argumentar que los éxitos no salen gratis, y podrán recordar que tras el éxito del último Mundial cada uno de los 23 jugadores españoles participantes recibió cerca de 600.000 euros. Para pagar hay que ingresar.

Otra cuestión de debate es el aspecto deportivo. El último rival en descubrir las actuales carencias españolas fue la modesta Costa Rica, que el martes empató 2-2 después de ir ganando 2-0 hasta los 82 minutos de partido. Sólo entonces pudo y supo reaccionar España.

"Vicente, tenemos un problema", titulaba ayer el diario Marca tras asistir a los dos últimos amistosos, que incluyeron la derrota por 1-0 ante Inglaterra. Antes llegaron caídas ante Argentina, Portugal o Italia.

Ahora, cuando sólo queda una prueba más antes de que Del Bosque facilite la lista de jugadores para la Eurocopa, comienzan los análisis para explicar qué le sucede a España. Cosa paradójica para un equipo que finalizará el año en el número 1 del ránking FIFA.

La primera explicación del extraño comportamiento de la campeona del mundo está en la motivación de sus futbolistas, atendiendo a las estadísticas. Sí es verdad le cuesta ganar los amistosos, pero no se puede decir lo mismo de los partidos oficiales, pues cerró la fase de clasificación para la Eurocopa con un pleno de triunfos, mostrando una superioridad apabullante sobre sus rivales.

Por otra parte, el juego de España ya no sorprende a nadie, y el combinado de Del Bosque vuelve a manifestar problemas cuando los rivales se cierran con muchos jugadores atrás. Acapara toda la posesión, pero le falta profundidad y remate.

En este sentido, el equipo está echando de menos la presencia de un gran goleador que cierre los partidos con prontitud. Ni Villa ni Fernando Torres atraviesan su mejor momento goleador.

Mientras, Del Bosque está buscando soluciones tácticas contra los cerrojos rivales, pero sus nuevas propuestas no funcionaron en los últimos partidos. Así, ante Inglaterra y Costa Rica usó un sistema con cinco centrocampistas y un delantero a la manera de Messi en el Barcelona, pero no hubo réditos.

El equipo se atascó por el centro y durante muchos minutos le costó no sólo hacer remates a portería, sino crear ocasiones de peligro a pesar de su abrumadora posesión de balón. Más allá de debates, lo innegable es que a España no le sentó bien llevar en la camiseta su primera estrella de campeón del mundo, aunque Xavi alertó ya de que es una selección que "compite muy bien".

A ello se agarran sus desconcertados hinchas, que esperan que su selección recupere todas sus virtudes para defender el título de la Eurocopa en junio.

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