La selección española femenina, de la que forma parte la algecireña Jénnifer Gutiérrez,lo tuvo cerca a pesar de no tener ninguna ventaja en el partido, pero sucumbió en la semifinal del Mundial de balonmano (27-21) ante una Noruega que dominó en todo el momento y fue superior al conjunto de José Ignacio Prades; que aguantó la primera mitad -empate a 11-, pero se le acabó la gasolina en la reanudación, en la que claramente superado. Las Guerreras lucharán por el bronce el domingo (14:30, en directo por Teledeporte) ante Dinamarca, que cayó en la otra semifinal contra Francia.

Arrancó mejor el conjunto noruego, con un juego más coral y una mayor solidez defensiva, pero las Guerreras encontraban en las penetraciones la fórmula para hacer daño a las nórdicas (3-2, min 8). Un par de intervenciones consecutivas de Katrina Lunde permitían a Noruega coger dos goles de renta por primera vez, ante una España con pocas ideas en ataque (5-3, 12').

España estuvo cerca de ocho minutos sin ver portería lo que obligó a José Ignacio Prades a parar el encuentro (6-3, min 16). Al combinado nacional se le aclararon las ideas después del tiempo y consiguió volver a acercarse con un parcial de 0-2 (7-5, 20').

La entrada de Paula Arcos en el avanzado dio un nuevo aire a la defensa española y le permitió encontrar situaciones óptimas para transitar y correr. Las de Prades se situaron a un gol con el nuevo dispositivo defensivo 5:1 y Noruega tuvo que parar el encuentro (9-8, min 27). Con dos recuperaciones consecutivas, y con la velocidad impuesta por Arderius, un tanto de Jennifer Gutiérrez desde el extremo, sobre la bocina, puso las tablas muchos minutos después al descanso (11-11).

El paso por los vestuarios volvió a resucitar a Noruega. El conjunto nórdico recuperó la intensidad defensiva de los primeros minutos de encuentro y recuperó el mando en el marcador con un parcial de salida de 4-1 (15-12, min 35). José Ignacio Prades, de la misma forma que el primer tiempo, paró el partido con un tiempo muerto tempranero antes que fuera mayor la ventaja (15-12, min 37).

El efecto fue positivo para las españolas, ya que el parón cambió la dinámica de las Guerreras que se colocaron a un solo gol (15-14, min 39). Sin embargo, las noruegas contestaron rápidamente con goles de la pivote Brattset, que estaba haciendo un destrozo a la defensa (18-15, min 42).

España perdió el norte en ataque -probablemente fruto de la precipitación- y lo castigó muy duramente Noruega, que pudo correr y dejar muy encarrilado el partido a poco más de diez minutos para la conclusión (22-16, min 49).

Las dudas se apoderaron de las Guerreras que pudieron saldar de una forma positiva una doble superioridad y lograr reducir la desventaja (23-17, min 53). Los últimos minutos fueron un mero trámite en los que se alargó la mala inercia de las españolas, que no les salía nada. Contrariamente, a las nórdicas les entraba todo y pudieron llegar a tener ocho goles de margen, aunque la diferencia acabó siendo de seis (27-21).