Cuentan quienes lo conocen que Paolo Quinteros es un jugador especial. Se guía por su instinto. Si no le entra por sus ojos un proyecto, lo desecha. Quiere jugar en un grande de la ACB, pero ese reto parece complicado a estas alturas y tendrá que bajar un escalón sus pretensiones. Quizás dos. En Sevilla daban por cercana, casi segura, su presencia en el Cajasol la próxima temporada siempre y cuando el CAI diera con sus huesos en la LEB Oro. Así ocurrió después de que la patronal inscribiera a los dos ascendidos, al Obradoiro y a los clubes con problemas económicos, como es el caso del CB Granada. Ésa era la exigencia de Quinteros para continuar en el equipo maño.

Sin embargo, en el CAI buscan un golpe de efecto y retener a su gran estrella. Erre que erre por Quinteros. No dan su brazo a torcer y han vuelto a ponerse en contacto con su paciente representante para hacerle llegar una última y jugosa propuesta para que el internacional argentino prefiera mantenerse cómodamente en el que ha sido su club las dos últimas temporadas y que no se decida por ninguno de la ACB.

Ésas son las informaciones que se filtran desde el propio conjunto aragonés, aunque su nuevo entrenador, José Luis Abós, decía a este periódico ayer lo opuesto: "Ojalá pudiera contar con Quinteros la próxima campaña, porque es un jugador de primer nivel, pero por lo que yo tengo entendido no tenemos nada que hacer al respecto y seguramente elija alguno de los equipos de la ACB que están tras él".

Los candidatos a los que se refiere Abós son el Cajasol, obviamente, y también el Fuenlabrada, que intenta reconstruir su línea exterior tras la salida de Oleson y la inminente marcha de Saúl Blanco, posiblemente camino de Málaga. También suena para reforzar la plantilla dirigida por el sevillano Luis Guil, que está siendo diezmada por el resto de equipos gracias a la buena campaña del curso pasado, el alero Bracey Wright, ex jugador del DKV Joventut.

Entre los sevillanos y los madrileños, la prioridad de Quinteros era optar por los primeros, pero si el CAI entra en juego de nuevo, es otro cantar. Quizás se desdiga de sus palabras el argentino y vuelva a pensarse competir en el Príncipe Felipe. En Zaragoza van a dejarse hasta la última gota de sudor en el intento y allí saben que pueden competir con el Cajasol para que el escolta tenga unas condiciones económicas similares o superiores a las que le ofrece la entidad hispalense.

Desde luego, sí ha hecho saber el agente del jugador a los clubes que la decisión será tomada en breve, aunque lo mismo dijo el protagonista hace unas semanas y todavía tiene en vilo a varios equipos que andan tras él.