Sólo una victoria en las cinco últimas jornadas han colocado a la Unión Deportiva Los Barrios a cinco puntos de la zona de privilegio a tres jornadas de que acabe la primera vuelta. El mal momento de resultados -el peor de la temporada- coincide con una racha de fragilidad defensiva que se hace evidente cuando se analiza el balance de tantos recibidos en esos partidos: en las cinco últimas jornadas, la Unión ha encajado diez goles, un tanto más que en las once anteriores. Es decir, ha multiplicado por dos el ratio de goles en contra respecto al resto de la Liga.

Desde que inauguró el mes de noviembre con una contudente victoria sobre el Cerro del Águila (2-0), el equipo barreño comenzó en Pozoblanco su peor etapa, en la que sólo ha conseguido una vez dejar su portería a cero, precisamente el pasado día 24 en el triunfo ante el Cartaya en el San Rafael. Es el único oasis en el desierto en el que parece haber entrado la Unión.

El Pozoblanco, el Córdoba B y el Ayamonte le han marcados en sus partidos y en la visita a Las Marismas Los Palacios le hizo cuatro en el que es el resultado más malo de la campaña (4-1). Lejos de tocar fondo en aquella cita y tras reponerse una semana después, los gualdiverdes reincidieron en sus pecados el pasado domingo en Ayamonte.

El club ya mandó un mensaje de unidad en torno al entrenador, Juan Antonio Sánchez Franzón, y el vestuario lo refrendó, pero los resultados siguen sin acompañar. ¿El problema de encajar tantos goles? Todo el mundo mira lógicamente atrás: la portería y la defensa, que de apenas conceder opciones ha pasado a encajar dos dianas por partido en los últimos cinco.

Las acciones a balón parado se ha convertido en una asignatura pendiente, a pesar de que esta faceta es una en las que más hincapié hace el técnico. Isaac ha relevado en la meta a Pedro Muñoz, pero de momento el algecireño sólo ha podido dejar a cero su puerta una vez.

La brecha con los cuatro primeros no es ni mucho menos definitiva ni insalvable, pero la Unión no puede permitirse patinazos con los rivales directos a partir de ahora. La guerra con Villanueva, San Fernando, Puerto Real, Pozoblanco, Balompédica y compañía ya es a cara descubierta.