XXVI trofeo virgen de la palma

Condenados a convivir

  • Algeciras y Balompédica ponen fin mañana a dos años de divorcio

  • Los linenses disputaron su última final de La Palma en 2011 y cayeron ante los albirrojos en la tanda de penaltis

Algeciras Club de Fútbol y Real Balompédica Linense pondrán mañana (20:30) en el Nuevo Mirador fin a dos largos años de distanciamiento. El Clásico del Campo de Gibraltar, el que sitúa frente a frente de nuevo a dos conjuntos centenarios, se reeditará con motivo de la XXVI edición del Trofeo Virgen de La Palma. A ojos de un profano, un partido más de pretemporada. Para sus dos aficiones, un Algeciras-Balona, que son palabras mayores.

En el mismo sitio y casi a la misma hora. Dos años después de su último duelo, Algeciras y Balona echarán un pulso mañana en el Nuevo Mirador. A mediados de agosto de 2016 se disputaba la final del ya extinto (o como poco en barbecho) Trofeo Mancomunidad. El Algeciras derrotó 2-0 a la Balompédica y levantó la Copa, pero por medio quedaron graves incidentes en el descanso y un amago de retirada de los linenses durante la segunda mitad por lo que entendían que era un arbitraje como poco malintencionado. Aquello propició que el entonces máximo mandatario balono, Alfredo Gallardo, impidiese que su equipo volviese a tomar parte en el torneo y la competición murió.

La llegada del empresario romano Raffaele Pandalone a la presidencia de la Balompédica ha cambiado las tornas. Las directivas han acercado posturas -se diría que han enterrado sus diferencias- y después de llevarlo con enorme sigilo han acordado un doble enfrentamiento estival que está entre los más atractivos de todo el periodo de pretemporada. Uno, mañana por la noche en el Nuevo Mirador. El segundo, el sábado día 18 en el Municipal de La Línea. Ambos a las 20:30.

El Algeciras saltará al césped para defender su condición de vigente campeón. Un título conquistado hace ahora un año ante el San Fernando, al que derrotó 2-1 con goles del incombustible Miguel Ángel Berlanga y de Pablo Ganet en un duelo que, además, servía como ida de la primera eliminatoria de la Copa Federación. Era el decimoquinto título del Trofeo de la Palma que se quedaba en las vitrinas del anfitrión.

Por su parte, la Balona acude a intentar un objetivo inédito. El equipo de La Línea estuvo presente en dos finales, pero en ambas acabó perdiendo en la tanda de penaltis después de sendos empates sin goles. La primera, en el año 2004 y con la Unión Deportiva Los Barrios como rival. La segunda, en 2011, contra el organizador. Se da la curiosa circunstancia de que en ambas temporadas la Balompédica acabó disputando fases de ascenso. En 2004 a Segunda B, abortada por el Mérida. En 2011, por una plaza en Segunda que le arrebataron el CD Tenerife y el colegiado vasco Aitor Gorostegi.

Esto quiere decir que algeciristas y balonos vuelven a disputar una final (en este caso partido único) después de nada menos que siete años. De acuerdo a lo que contaba entonces la crónica de Europa Sur los albinegros, dirigidos por Rafa Escobar, solo hicieron valer su condición de equipo de superior categoría durante un primer tiempo en el que les falló la puntería, entre otras cosas porque un disparo de Antonio Merino acabaría estrellándose en el larguero de la meta defendida por el jimenato Mateo.

"En el descanso, el entrenador del Algeciras [Diego Pérez Yiyi] retiró al joven José Carlos (que no lo hizo nada mal, pero al que todavía le falta colmillo para demostrar su nivel) e introdujo a Alexis de la Paz. El cambio derivó en otro Algeciras y por extensión, en otro partido. La presencia del veterano jugador albirrojo eleva la calidad del juego algecirista, le otorga profundidad, criterio, hace mejores al resto. El carrusel de cambios le sentó mucho peor a los albinegros, que vieron como el rival llevaba la iniciativa y se mostraron incapaces de encontrar soluciones al embrollo. Los locales reclamaron un penalti sobre Alvi en el minuto 70 y Copi pudo dar el triunfo a la Balona en el 84', pero remató mal un centro desde la derecha. El reloj mandó a los eternos penalti", explicaba Quino López en estas páginas.

En esa tanda el Algeciras anotó sus cinco tantos y se hizo con la victoria. Las críticas se cebaron con el meta balono, el recién llegado Mikel Pagola, que un día después tuvo que explicar que en el tramo final del encuentro le habían picado mosquitos muy cerca de los ojos y que prácticamente no veía cuando comenzó la tanda.

De aquel partido quedan varios detalles cuando menos descollantes, sin olvidar que en la ficha técnica son numerosos los jugadores que acabarían cambiando de bando. Por un lado que la afluencia de espectadores se vio mermada al coincidir el arranque del duelo con la procesión de la patrona algecireña. Unas quinientas personas se dieron cita en las gradas. Por otro, que la Balompédica fue recibida cuando saltaba al terreno de juego con una cariñosa ovación, de la que participaron sus aficionados... y la parroquia local. Los algeciristas no utilizaron el cartel de "equipo Decano del Campo de Gibraltar" tras el que solían fotografiarse los onces iniciales de ambas escuadras.

ficha técnica

En aquel último Algeciras-Balona en el Virgen de la Palma jugaron por el conjunto de casa: Mateo (Nandi, 65'); Mena (Juanito, 65'), Edén (Huelva, 74'), Berlanga (Marcelino, 65'), Álvaro Benítez (David Santander, 74'), Javi Chico, Juanjo, José Carlos (Alexis, 45'), Alvi (George, 74'), Dani Venegas (Francis, 65') y Willy.

Por la Balompédica lo hicieron: Pagola; Francis (Iván Collado, 50'), Antonio Merino (Javi Gallardo, 61'), Ismael Chico, Olmo (Romerito, 61'), Carlos Guerra (Alberto Merino, 84'), Bello (Domingo, 72'), Chico Díaz (Ocaña, 61'), David Hernández (Ezequiel, 84'), Copi y Juampe (Joao, 81').

Arbitró el sanroqueño Crespo Sánchez, adscrito al colegio de Algeciras, que no mostró tarjetas.

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