El FC Cartagena, cuya victoria sobre el Écija mañana garantiza que la Real Balompédica no cae a puestos de descenso directo, apenas dispone ya de entradas para ese partido, que la afición ha convertido en una auténtica fiesta. De las más de 13.000 localidades del recinto, apenas quedaban ayer unas 800 por vender en uno de los fondos.

La campaña organizada desde la entidad, con localidades a dos y cinco euros, ha resultado un completo éxito. La ciudad entera quiere compartir una jornada en la que su equipo puede proclamarse -de hecho solo necesita un punto para tenerlo garantizado- campeón del grupo IV de la Segunda B, con lo que eso supone de cara a la fase de ascenso.

El interés por presenciar el encuentro es tanto que ya han comenzado a detectarse algunos casos de reventas a través de las redes sociales. Incluso existen casos de quienes abiertamente ofrecen 15 euros para aquellos carnet de abonados que no vayan a ser utilizados por el titular por cualquier circunstancia.

Por otro lado el conjunto cartagenero anunció ayer la incorporación del delantero manresa Aitor Rubial, que hasta la pasada jornada defendía los intereses del Betis Deportivo. Aitor llega para ocupar la vacante dejada por Cristo Martín, que en la semana previa al duelo con la Balona sufrió la rotura del Talón de Aquiles.

Al tratarse de una lesión de larga duración su licencia puede ser cubierta por otro futbolista incluso a estas alturas de competición, aunque Aitor no podrá alinearse mañana frente a los astigitanos al arrastrar una sanción.