El Mundial de bádminton que se disputará en Nankín (China) será una prueba de fuego para Carolina Marín, que intentará lograr su tercer título después de perder su racha ganadora el año pasado en Glasgow.

La campeona olímpica tendrá la oportunidad de resarcirse de la derrota ante la japonesa Nozomi Okuhara, que frenó su camino hacia su tercer entorchado consecutivo tras ganar los Mundiales de Yakarta y Copenhague en 2014 y en 2015, respectivamente.

Junto a la onubense, viajarán Pablo Abián, Beatriz Corrales y Luis Enrique Peñalver

A Carolina Marín se le atragantó la nipona, vigente campeona, en cuartos de final después de tres sets (21-18, 14-21 y 21-15) en los que no pudo superar a su rival.

Un año después, la jugadora onubense, octava cabeza de serie, será la principal baza de la delegación española. En Nankín, intentará recuperar una medalla de oro que la encumbre en lo más alto del bádminton del planeta.

El mayor éxito esta temporada de la onubense, que debutará en dieciseisavos frente a la vencedora del choque que disputarán la tailandesa Busanan Ongbamrungphan y la estadounidense Jamie Hsu, fue la medalla de oro que consiguió en los Campeonatos de Europa que se disputaron en Huelva.

Carolina Marín afirmó tener mucha ilusión de volver a conseguir subirse a lo más alto del podio en el Mundial: "La verdad es que me veo con muchas ganas y con energía para afrontar un nuevo Mundial".

"Hemos sabido identificar cuáles son los detalles que me estaban faltando para volver a ser competitiva e intentar ganar de nuevo una medalla. Hemos trabajado sobre todo en la parte mental, hemos identificado los puntos fuertes que en ocasiones anteriores me habían llevado a ganar grandes títulos y que ahora tenía un poco escondidos", apuntó la onubense.

Junto a Marín, también participarán Pablo Abián, Beatriz Corrales y Luis Enrique Peñalver, que intentarán hacer un buen papel en el Mundial.