La fortuna dio la espalda y castigó al Cádiz con una dolorosa derrota en el tiempo de prolongación merced a un gol de córner directo que sorprendió a propios y extraños. El entrenador del Sevilla Atlético acababa de hacer un cambio para perder tiempo en una clara señal de que firmaba el resultado inicial. Pero a renglón seguido pasó lo que pasó. Cuando un buen número de aficionados arrancaba el coche en el aparcamiento, Alberto botaba el saque de esquina de marras que se colaba en la portería cadista gracias a la inestimable colaboración de Aulestia, que en un abrir y cerrar de ojos pasaba de héroe a villano después de haber evitado dos goles en un par de acciones anteriores.

El exceso de respeto mutuo deparó un choque igualado con dominio alterno que hacía presagiar un reparto de puntos que el destino se encargó de romper. El fútbol no se rige por la justicia y al Cádiz le tocó morder el polvo de la manera más dramática. Y es que los amarillos no merecieron ni ganar ni perder, sino todo lo contrario. Sobresalieron en defensa y suspendieron en labores ofensivas.

Ferreiro e Ikechi no aparecieron, el ataque sufrió un cortocircuito, los pases acertados brillaron por su ausencia y la falta de acierto en el remate se dejó notar.

Los zagueros llegaron tocados pero conformaron la línea más atinada en un duelo marcado por el respeto entre ambos equipos en el que las defensas ganaron la partida a los ataques. El miedo a perder cercenó el margen de creatividad, salvo las pinceladas de calidad del gaditano Luis Alberto.

sevilla atlético: Dani, Morales, Atienza, Salva, Samu, Deivid, Jozabed, Jairo (Alberto, 61'), Luis Alberto (Tano, 93'), Hugo (Alfaro, 76) e Hiroshi. cádiz cf: Aulestia, De Coz, Baquero, Murillo, Camille, Yuste, O. Pérez (Josemi, 83'), Ferreiro, Ikechi (Toti, 65'), Juanjo y Akinsola (Dioni, 75'). Árbitro: Pulido Santana (canario). Amonestó a los locales Salva y Atienza y al visitante Ferreiro. Gol: 1-0 (93'). Alberto. Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de Liga en el grupo IV de Segunda B, disputado en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros ante unos 3.000 espectadores, 500 del Cádiz.