La final de la Liga Endesa arrancó con sorpresa, ya que el Real Madrid, que disputaba su séptima final seguida, perdió el factor cancha al perder en su pista en el primer partido de la serie ante el Baskonia por 90-94

En un partido muy igualado y algo espeso en la primera parte, tras el descanso el choque se cargó de emoción. Con las espadas en todo lo alto, los de Pedro Martínez abrieron una pequeña brecha en el marcador en el último cuarto con un triple de Shengelia, que ponía el 65-72. Las alarmas en el conjunto blanco se encendieron, pero aparecieron Carroll y Llull para acercar a los suyos hasta que Taylor, con un triple, volvió a colocar a los blancos por delante (81-79). Pero los locales se atascaron y el cuadro vitoriano, canasta a canasta desde la personal, volvió a tomar la delantera a menos de dos minutos para la conclusión del choque (82-84). El intercambio de golpes se quebró con los dos fallos de Ayón en tiros libres y Shengelia no perdonó para poner el 84-88 a faltas de 23 segundos.

Thompkins falló en el siguiente ataque del Real Madrid y Vildoza colocó el 84-90. Pero el Real Madrid lo peleó hasta el final. Un triple estratosférico de Llull y otro de Carroll pusieron emoción al encuentro, pero los azulgrana ya jugaban con el tiempo y el acierto desde la personal les bastó para golpear primero y recuperar el factor cancha en una serie que se presume igualada.