Udea Algeciras, que a falta de dos jornadas tiene asegurado su condición de primer clasificado del grupo DB de la Liga EBA, visita este sábado (19:00) al Benahavís, el único de los diez equipos del grupo que, junto al de Javi Malla, tiene ya garantizada su presencia en la segunda fase. El desplazamiento en principio más exigente para el equipo algecireño. Un partido que, a pesar de disputarse ahora, tiene la condición de ser de la segunda fase, porque sea cual sea el marcador contará en la siguiente.

El encuentro, que supone el regreso del técnico algecireño y de alguno de sus discípulos a la que fue su casa no hace tanto, tiene además un valor añadido, ya que el incontestable triunfo de Udea en la primera vuelta (106-67) dejó una profunda herida en los malagueños, que ahora esperaran restañar su orgullo. No hay que perder de vista que Benahavís se mantiene invicto en su cancha en la presente campaña.

El duelo, que ha sido declarado de puertas abiertas, tiene el atractivo añadido de ver frente a frente a los dos mejores jugadores de la competición: Andrew Kelly, de Udea (27,5 de valoración) y el local Jermaine Sanders (22,5), quien también es el segundo máximo anotador del grupo DB.

“Es un partido decisivo para los dos, pero tanto los jugadores como los que componemos el cuerpo técnico de Udea estamos acostumbrados a que cada semana el partido sea especial para el rival, que se motive de manera muy significativa, así que nosotros tratamos de preparar lo mejor posible cada duelo y de no tener en cuenta ese tipo de cosas”, resalta Javi Malla, que se congratula de que las lesiones estén respetando a su plantilla.

“Nos enfrentamos a un equipo que cuenta con una gran plantilla”, advierte el preparador de La Bajadilla. “Benahavís cuenta con hasta ocho jugadores que formarían parte del quinteto inicial de cualquier equipo de la categoría, con tres extranjeros muy brillantes y con Javi Mera, que es un referente, porque todo lo que hace, lo que sale en las estadísticas y lo que no”.

“Estamos hablando de un equipazo, no hace falta que venga yo a decirlo, porque por algo está segundo en la clasificación y solo ha perdido cuatro partidos y eso que en Navidad perdió a uno de sus referentes interiores”, recalca.

Los Espartanos, como cariñosamente se conoce a la escuadra costasoleña, llegan al partido con la certeza de que ya tienen la clasificación en el bolsillo y convencidos de que eso puede liberarles para afrontar el partido con mayor tranquilidad.