El entrenador de la Real Balompédica, Jordi Roger, tiene tarea. Los problemas físicos de Pierre, el tardío regreso de Kibamba, la brillante reaparición de Sergio Rodríguez... se unen para convertir en una incógnita la composición de retaguardia albinegra, la línea que más elogios recibe, en el duelo del domingo frente al Marbella.

La defensa de la Balona, la que está haciendo historia, podría verse sometida el próximo domingo (17:00) en el duelo que los albinegros disputarán frente al Marbella a una profundísima metamorfosis, en muchos de los casos obligada por las circunstancias. Las dos más determinantes, las molestias que arrastra Pierre Cornud y el tardío regreso de Baron Kibamba a La Línea.

Cualquiera diría que una zaga que lleva cinco partidos –casi seis– sin encajar un solo gol, que no tiene sancionados y que ha conducido a su equipo al triunfo en un campo hasta entonces invulnerable como el de San Fernando tiene garantizada la continuidad. Sin embargo las circunstancias en la Real Balompédica son muy diferentes.

Por un lado Sergio Rodríguez volvió a verse sobre el césped en la segunda mitad del duelo en el Iberoamericano. Después de perderse dos partidos por sanción y de faltar en otros dos onces iniciales, el lateral rindió a gran nivel. Primera posibilidad de cambio, entre otras cosas porque, con Rafa Navarro fuera de facto de las opciones (al menos, hasta que el preparador diga lo contrario), es el único jugador puro para esa demarcación.

La segunda, Pierre acabó ese encuentro en la Isla como delantero debido a unos problemas en un Talón de Aquiles. En principio, aunque está a la espera de que sea observada su evolución, sufre una tendinitis que ha ido a más. Lo previsto es que no participe con sus compañeros en las sesiones de miércoles y jueves. Luego, a tenor de cómo esté, los médicos tomarán una decisión.

La hipotética salida del francés podría dar pie a que Abel Moreno, que había jugado los últimos partidos a pierna cambiaba como lateral diestro, pueda ocupar su posición natural en el costado izquierdo de la retaguardia.

La última duda está en el eje central. Son muchos los que entienden que la pareja natural en esa demarcación es la que componen Kibamba y Carrasco pero ¿debe Jordi Roger mandar al banquillo a Joe después de sus descollantes últimas actuaciones? La vuelta del senegalés ¿podría dar lugar a la salida de un Carrasco convertido en la prolongación del técnico sobre el terreno de juego?

Para colmo Kibamba, que ha tenido que resolver unos problemas con su pasaporte una vez concluido el duelo con el equipo nacional de Congo, tiene previsto aterrizar en Málaga mañana jueves a las 12:00. En una situación muy similar Roger ya optó por no incluirle en el once inicial en el partido que la Balona jugó en Badajoz. Y entonces era un partido fuera de casa.

El míster tiene en su catálogo de respuestas una que utiliza con frecuencia cuando es cuestionado por circunstancias como ésta: “Por eso tenemos veinte jugadores, si no bastaría con once”. En este caso, además, tiene una certeza: de entre esos siete nombres, los cuatro que elija ya tienen más que acreditada su solvencia.